Católicos
Las Hermandad de las Aguas de Sevilla cierra una herida de 80 años con un regreso histórico
La corporación ha protagonizado un traslado histórico dentro de los actos por su 275 aniversario que ha emocionado a Triana y a toda Sevilla
16/09/25
Después de décadas, una de las cofradías más reconocidas de Sevilla ha protagonizado un movimiento que ha conmovido a la ciudad. El acto reunió a hermanos, vecinos y devotos en una jornada de recuerdo y emoción. ¿Por qué es importante para la Semana Santa sevillana?
- Una ceremonia cargada de simbolismo
- Recuperar memoria y continuidad histórica
- Vínculo entre hermandad y su barrio
- Cierre de una herida abierta
Regreso histórico: Las Aguas a San Jacinto.
Hermandad de Las Aguas.
Una ceremonia cargada de simbolismo
El esperado retorno de la Hermandad de Las Aguas se materializó este fin de semana con el traslado de sus titulares a la parroquia de San Jacinto, en el barrio de Triana, dentro de los cultos extraordinarios organizados por el 275 aniversario fundacional de la corporación. La noticia sobre el regreso a San Jacinto fue difundida por los medios locales y confirmada por la propia hermandad en sus canales oficiales.
Lo que se vivió no fue una simple mudanza: fue una ceremonia cargada de simbolismo. El Cristo de Las Aguas y la Virgen del Mayor Dolor fueron trasladados en andas mientras se rezaba el vía crucis hasta la parroquia trianera, y la procesión de regreso —con un público numeroso en las calles— remarcó la emoción que supone recuperar un templo fundacional. Las imágenes y crónicas de la jornada recogen la solemnidad del acto.
Recuperar memoria y continuidad histórica
Históricamente, Las Aguas dejó el barrio en el primer tercio del siglo XX por causas vinculadas al convulso contexto de la época y sucesivos cambios de sede; desde entonces la hermandad celebró su vida religiosa y cofrade en templos distintos, aunque nunca abandonó el anhelo de volver a sus orígenes. El traslado de 2025 se enmarca precisamente en esa voluntad de recuperar memoria y continuidad histórica.
La propia Hermandad de Las Aguas comunicó con antelación los detalles del traslado y fue documentando los cultos y actos a través de sus redes sociales, donde se publicó información sobre horarios, recorrido y criterios de organización. Estas comunicaciones han servido además para coordinar la presencia de fieles y para dar transparencia al proceso.
Vínculo entre hermandad y su barrio
Diferentes medios y portales especializados en cofradías se hicieron eco del acontecimiento, ofreciendo galerías de imágenes y vídeos del traslado. Canales locales y asociaciones cofrades subrayaron que el reencuentro con San Jacinto es también un signo de recuperación patrimonial y de reforzamiento del vínculo entre la hermandad y su barrio.
Las implicaciones del regreso a San Jacinto van más allá del gesto emocional: afectan a la planificación de cultos, a la programación de actos extraordinarios del aniversario y a la relación cotidiana entre la hermandad y los vecinos de Triana.
Recuperar la iglesia fundacional aporta además valor patrimonial y refuerza la autenticidad de una de las jornadas más sentidas del calendario cofrade sevillano.
Cierre de una herida abierta
Para muchos hermanos y devotos, el traslado supuso el cierre de una herida abierta hace casi ochenta años. La jornada combinó recuerdo y celebración: desde el rezo del vía crucis hasta la entrada solemne en la parroquia, la jornada fue narrada minuto a minuto por medios locales y por la propia hermandad.
Con el regreso a San Jacinto, Las Aguas ha recuperado un trayecto esencial de su historia: no es solo un cambio de sede, sino la restitución de un vínculo que refuerza la identidad de la hermandad y su arraigo en Triana.