Iglesia-Estado
Algunos medios tratan de ensombrecer la llegada de Piero Pioppo como nuncio a España
Sostienen que el nombramiento fue un ‘gol in extremis’ al Papa Francisco. No hubo veto del Gobierno pero sí retraso en anunciarlo
17/09/25
Tras varias semanas de rumores e incertidumbres, la Santa Sede ha hecho público esta semana el nombramiento del diplomático italiano Piero Pioppo como nuevo nuncio de Su Santidad en España.
Mons. Piero Pioppo, nuevo nuncio en España.
Pioppo llega para sustituir al filipino Bernardito Auza quien, tras cinco años como nuncio en España, fue nombrado representante de la Santa Sede ante la Unión Europea. En ese intervalo de tiempo, salieron a la luz el nombre de varios candidatos con opciones para venir a España, pero finalmente durante el pontificado de Francisco se decidió trasladar a Pioppo de Indonesia a España.
Retraso sí, veto no
La muerte del Papa Francisco retrasó la decisión de nombrar al nuevo nuncio para España, y su anuncio público ha tardado más de lo previsto.
En un inicio, desde algunos medios italianos y españoles se especuló con un posible veto del Gobierno de Pedro Sánchez. Hay quien trató de vender que fueron las declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, y del secretario general, monseñor César García Magán, defendiendo un adelanto de elecciones, lo que provocó malestar en el Ejecutivo y que por eso decidieran echar un pulso a la Iglesia española, focalizado en poner trabas a la llegada del nuevo embajador.
El blog italiano Silere non possum publicó el 29 de julio que el gobierno español había emitido un veto informal al candidato propuesto por la Santa Sede. Esta información fue recogida por medios españoles que amplificaron esta teoría.
Una vez terminado este culebrón, fuentes vaticanas explican a Religión Confidencial que, a pesar de estas informaciones, nunca hubo ningún veto por parte del Ejecutivo español al nombramiento de Piero Pioppo como nuncio de la Santa Sede. Sí confirman que desde España se tardó en dar a Roma el consentimiento expreso para que se pudiera oficializar el nombramiento.
Los retos que tendrá por delante
Monseñor Piero Pioppo, quien fuera secretario personal del cardenal Angelo Sodano, ex secretario de Estado del Vaticano con San Juan Pablo II, llega a España en un momento de polarización, tanto a nivel político como eclesial.
Considerado de corte conservador, tendrá por delante el reto de tomar las riendas de la Iglesia española y volver a revitalizar el papel del nuncio en España. Una figura que había quedado empequeñecida estos últimos años bajo el pontificado de Francisco quien era más propenso a utilizar una diplomacia paralela con obispos amigos antes que utilizar los cauces reglamentarios.
Tal es así, que en España el nuncio Bernardito Auza convivió varios años con una comisión especial de ayuda al nuncio, de la que formaban parte varios obispos, para el nombramiento de nuevos obispos de la que hemos informado ampliamente en Religión Confidencial.
Dicha comisión, tenía como objetivo orientar al nuncio a la hora de enviar las ternas a Roma de nuevos obispos, puesto que el perfil de los que enviaba el filipino no eran del agrado de Roma y del bloque más progresista del episcopado español.
Nueva etapa
En estos últimos años, el gran peso de la Conferencia Episcopal Española ha recaído en el cardenal Juan José Omella, quien el próximo mes de abril cumplirá 80 años.
Esta será una de las principales tareas que deberá abordar el diplomático italiano cuando aterrice en Madrid. Con Omella ya de retirada, todas las miradas están puestas en el cardenal de Madrid, José Cobo, cuya carrera meteórica hace pensar que será el futuro de la Iglesia española aunque deberá competir con otros perfiles. Por ahora, quien hace de contrapeso es el propio presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Argüello, que goza de amplio respaldo y apoyo entre los obispos españoles.
La “bienvenida” de algunos medios
La noticia de la llegada de Piero Pioppo a la nunciatura española ha sentado como un jarro de agua fría en algunos sectores que esperaban un nuncio con otro perfil. Esto se traduce en que medios como El País, La SER o Religión Digital no han mostrado especial entusiasmo por Pioppo.
Íñigo Domínguez, corresponsal de El País en Roma, destaca del nuevo nuncio que es “conservador” y fue “secretario personal del polémico Angelo Sodano”. Para el corresponsal de El País, la elección de Pioppo fue “un gol in extremis” que le coló el bloque conservador a Francisco antes de morir.
Por su parte, la cadena de radio del grupo PRISA ha dado la bienvenida al nuevo nuncio hablando de “su oscuro pasado”. Para la SER, el “polémico” Pioppo llega a España para sustituir a Bernardito Auza “que ha ejercido el cargo no sin polémica en los últimos cinco años”. A Pioppo le critican por haber sido “un leal” secretario del cardenal Sodano quien a su vez fue “el todopoderoso secretario de estado de Juan Pablo II, defensor de Pinochet en los años más duros de la dictadura chilena y uno de los grandes defensores también del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel”.
Religión Digital defiende la misma tesis que El País: Piero Pioppo no era del agrado de Francisco, pero alguien se aprovechó de él para convencerle de su nombramiento para España. Este medio sostiene que “Pioppo encarna el arquetipo del diplomático curial: culto, experimentado, discreto y, sobre todo, de perfil doctrinal conservador”. Por ello, lamentan que “los obispos progresistas, alineados con el espíritu de Francisco y su apuesta por una “Iglesia en salida”, esperaban un nuncio que consolidara el giro pastoral iniciado por el Papa Bergoglio”.
En los próximos meses veremos el papel que toma monseñor Piero Pioppo y a qué grupo de obispos españoles decide aproximarse. Se estrenará delante de todos, con toda probabilidad, el próximo mes de noviembre, cuando tenga que intervenir en la Asamblea Plenaria de otoño.