Iglesia-Estado

 

El restaurador Pedro Manzano descubre la mirada original de la Macarena y reabre el debate en Sevilla

 

El especialista sevillano explica el proceso técnico y artístico que ha devuelto la naturalidad al rostro de la Virgen, mientras la Hermandad afronta divisiones

 

 

 

26/09/25


 

 

 

El restaurador Pedro Manzano ha explicado en un vídeo los detalles de la restauración de la Virgen de la Macarena, una de las imágenes más veneradas de Sevilla. Pero lo que debía ser un proceso artístico ha terminado abriendo un intenso debate en la Hermandad y en la propia ciudad.

 

 

 

  1. Recuperar la esencia de la Macarena
  2. "Todavía no hemos visto a la Virgen"
  3. La polémica que divide a Sevilla
  4. Fidelidad a su esencia histórica

 

 

 


El restaurador Pedro Manzano en el vídeo.

 

 

 

Recuperar la esencia de la Macarena

El restaurador sevillano Pedro Manzano ha difundido un vídeo a través de las redes sociales de la Hermandad de la Macarena, en el que explica con detalle el objetivo principal de su intervención en la Virgen de la Esperanza Macarena. Sus palabras han generado expectación en Sevilla y fuera de ella:

"La restauración de una obra de esta envergadura y devoción siempre despierta expectación. El objetivo principal ha sido devolver la naturalidad a la mirada de la Virgen, eliminando los párpados postizos que se le habían añadido en el siglo XX y que alteraban su expresión original. Con este trabajo, hemos tratado de recuperar la fuerza y serenidad que siempre tuvo la Macarena, respetando su esencia y la devoción que genera en los fieles."

Según explicó Manzano en declaraciones recogidas por El Correo de Andalucía, el procedimiento se centró en la eliminación de elementos añadidos durante el siglo XX que desvirtuaban la fisonomía primitiva de la imagen. Pedro Manzano es el responsable de la intervención sobre la talla como así se votó de manera mayoritaria en el Cabildo extraordinario que convocó la Hermandad.

 

 

 

 

 

 

"Todavía no hemos visto a la Virgen"

Según algunos hermanos de la Hermandad de la Macarena con los que ha hablado Religión Confidencial, desconocen cómo ha quedado finalmente la Virgen y cuál ha sido el resultado final. La información que les ha llegado es la misma que al resto de la sociedad: A través del vídeo con las declaraciones de Manzano.

Pero todos esperan que el resultado sea muy satisfactorio. "A la Virgen no la ha visto todavía nadie salvo Manzano obviamente y los miembros de la Junta que fueron los que no la supervisaron en su día. Por lo tanto, hasta que la imagen no regrese al culto, nadie podrá opinar', declaran algunos hermanos a Religión Confidencial.

Pero el mensaje que ha querido dar la Junta de la Hermandad es que La Macarena ha recuperado la mirada.

 

La polémica que divide a Sevilla

Lo que en principio parecía un proceso técnico-artístico derivó un debate interno y externo de gran magnitud. La restauración del rostro de la Macarena provocó un auténtico terremoto en el seno de la Hermandad y en la propia diócesis.

Según informó Religión Confidencial, la fallida intervención del restaurador Pedro Arquillo (hijo del profesor Francisco Arquillo que realizó una también polémica restauración en 1978)  la polémica derivó en dimisiones y una investigación interna que puso en cuestión la gestión de la Junta de Gobierno.

Posteriormente, ante la creciente presión social y mediática, la Hermandad se vio obligada a convocar un cabildo extraordinario para explicar a los hermanos cómo podría recuperarse la imagen.

Finalmente, tras semanas de debate, la Hermandad aprobó de manera definitiva el resultado de la restauración, aunque la división de opiniones se mantiene viva en la ciudad y entre los devotos.

 

 

 


La Macarena. A la izquierda la primera restauración.
A la derecha, la segunda.

 

 

 

Fidelidad a su esencia histórica

La expectación ahora se centra en el momento en que la Virgen regrese al culto, cuando por primera vez podrá ser contemplada en su nueva versión tras la intervención de Manzano.

La restauración de Pedro Manzano ha devuelto la mirada original de la Macarena, según ha declarado el propio restaurador, con un criterio artístico que busca la fidelidad a su esencia histórica.

Sin embargo, este trabajo ha desencadenado una fuerte polémica social y devocional que ha puesto a prueba la unidad de la Hermandad y de los fieles sevillanos. El desenlace definitivo se conocerá cuando la Virgen reaparezca públicamente y su pueblo devoto pueda emitir el juicio más importante: el del fervor popular.