Iglesia-Estado

 

Una jornada histórica: la iglesia de San Hermenegildo de Sevilla abre sus puertas tras casi dos décadas

 

La reapertura del emblemático edificio supuso la única jornada de acceso público, con éxito de visitantes y reconocimiento institucional

 

 

 

30/09/25


 

 

 

Después de casi veinte años de clausura, el 27 de septiembre se celebró una jornada extraordinaria que permitió acceder libremente al interior de la iglesia de San Hermenegildo en Sevilla. Fue una experiencia fugaz pero reveladora: en apenas unas horas se respiró historia, restauración y expectativa sobre su futuro.

 

 

 

  1. Alta afluencia y respaldo institucional
  2. Bóveda restaurada
  3. Un breve recorrido por su historia antes de la reapertura
  4. Centro Velázquez y espacio de investigación
  5. Expectativas y desafíos

 

 

 


Apertura de San Hermenegildo.
Ayuntamiento de Sevilla.

 

 

 

En esa jornada excepcional —de 9:00 a 19:00— el histórico edificio de San Hermenegildo, situado en la Plaza de la Concordia, abrió sus puertas al público tras casi dos décadas de inaccesibilidad y se convirtió en una fecha singular para los amantes del patrimonio sevillano.

 

Alta afluencia y respaldo institucional

Durante toda la jornada, el acceso al templo fue gratuito y sin necesidad de reserva, por orden de llegada. El alcalde, José Luis Sanz, visitó personalmente el recinto y destacó la importancia de recuperar para Sevilla un espacio cargado de historia.

En sus declaraciones afirmó: “San Hermenegildo es un símbolo de nuestra historia y de nuestro patrimonio. Recuperarlo para la ciudad es motivo de orgullo”.

 

Bóveda restaurada

Según la prensa local, muchos sevillanos y visitantes aprovecharon la ocasión para recorrer el interior, admirar la bóveda restaurada, las fachadas renovadas y comprobar in situ el resultado de la intervención que ha costado cerca de de 900.000 euros, según distintos medios.

Uno de los aspectos destacados fue la recuperación casi completa de la estructura de madera original de la cubierta, deteriorada tras años de abandono. Además, se consolidaron las fachadas norte y este, y en la de Jesús del Gran Poder se dejó visible una inscripción histórica fechada en 1738 como testimonio del pasado del edificio.

Pese a que el interior aún requerirá adaptaciones, especialmente para su uso definitivo como nuevo espacio cultural, la jornada permitió obtener una primera impresión real del estado restaurado.

 

Un breve recorrido por su historia antes de la reapertura

El edificio actual se levantó en el siglo XVI bajo proyecto del arquitecto Juan Bautista Villalpando, para servir a los jesuitas, con posteriores reformas durante el siglo XVII. La planta interior posee una geometría elíptica inscrita en un trapecio, con una cúpula ovalada decorada con doce nervios y ornamentación atribuida a Francisco Herrera el Viejo entre 1619 y 1620.

A la portada se le atribuye intervención de Alonso de Vandelvira, aunque sin plena certeza documental.

A lo largo de los siglos, San Hermenegildo vivió diversas transformaciones: tras la expulsión de los jesuitas en 1767 quedó desacralizada, en el siglo XIX funcionó como cuartel de artillería, y en tiempos contemporáneos llegó a acoger el Parlamento de Andalucía entre 1985 y 1992, antes de pasar a titularidad municipal.

 

Centro Velázquez y espacio de investigación

En las últimas dos décadas, el templo quedó completamente cerrado por degradaciones estructurales. En 2006 fue detectada una fisura en su bóveda, lo que motivó su clausura. Restos de deterioro en cubiertas y muros llevaron al Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo, a impulsar una restauración iniciada en 2023, con varios retrasos en el desarrollo contractual.

Tras culminarse los trabajos en julio de 2025, el Ayuntamiento organizó la jornada de puertas abiertas de ese 27 de septiembre. La Fundación Focus Loyola asumirá posteriormente la adaptación del interior para convertir el inmueble en el Centro Velázquez y espacio de investigación.

 

Expectativas y desafíos

Aunque la apertura fue solo por ese día, el éxito de asistencia y el interés despertado generan expectativas sobre la posibilidad de visitas regulares, actividades culturales y un nuevo uso social para este inmueble. Hasta ahora, no se ha anunciado un calendario definitivo de nuevas aperturas.

El reto principal será equilibrar la conservación patrimonial con la accesibilidad al público, definir recorridos seguros dentro del templo y garantizar que los trabajos de adaptación interior respeten su carácter histórico. También habrá que coordinar la gestión del edificio como nuevo espacio de cultura, investigación y divulgación.

En conclusión, la reapertura del 27 de septiembre funcionó como un anticipo —breve pero significativo— del potencial que encierra San Hermenegildo. La ciudad ha podido vislumbrar lo que puede llegar a ser: una joya restaurada convertida en protagonista cultural. Para Sevilla, abrir de nuevo estas puertas no fue solo un acto simbólico, sino la promesa de un renacer patrimonial.