Diócesis
21 jóvenes aspirantes al sacerdocio comienzan su formación y vida comunitaria en Alcalá de Henares
En el inicio del curso propedéutico, el rector del Seminario Conciliar de Madrid, Antonio Secilla, les exhortó a "caminar detrás de Jesús con una vida de oración y discernimiento"
01/10/25
Alcalá de Henares se convertirá en escenario de un nuevo comienzo para 21 jóvenes que han sentido la llamada al sacerdocio. En esta etapa inicial, avanzarán juntos en su formación humana, espiritual e institucional, viviendo día a día la vida comunitaria y bajo la guía de formadores que les acompañarán en este camino de discernimiento.
- Vida de oración y discernimiento
- Qué es el curso propedéutico en el seminario
- ¿Por qué en Alcalá de Henares?
- Vida comunitaria y desafíos del primer año
- Expectativas y significado del inicio formativo
Inicio propedéutico en Alcalá.
Archimadrid.
El inicio del curso propedéutico se celebró el pasado domingo 28 de septiembre en el Monasterio de San Bernardo de Alcalá de Henares, con una solemne eucaristía en la que participaron también las familias de los jóvenes.
Vida de oración y discernimiento
Durante la homilía, el rector del Seminario Conciliar de Madrid, Antonio Secilla, pronunció palabras de aliento y exhortación. Dijo, entre otras cosas: "Hoy comenzáis a caminar detrás de Jesús con una vida de oración y discernimiento, de obediencia y comunidad, de humildad y confianza", destaca la web de la archidiócesis de Madrid.
Secilla añadió que este no es el fin de un trayecto, sino el inicio de una “experiencia vital de gracia y abandono en el Señor y en su Iglesia”, que marcará a estos jóvenes transformándolos en discípulos misioneros configurados con Cristo Buen Pastor.
Qué es el curso propedéutico en el seminario
El curso propedéutico es una etapa introductoria y fundamental en la formación sacerdotal. No es una etapa de estudios filosóficos o teológicos formales, sino un tiempo de verificación de la llamada, de profundización personal, de formación humana y espiritual, y de discernimiento sobre la idoneidad del candidato al ministerio sacerdotal.
Durante este año propedéutico se acompaña al joven para que conozca mejor su historia personal, su relación con Dios, fortalezca su vida de oración y se inicie en una vida de comunidad. Es una “escuela de vida en discernimiento”, como lo describe uno de los formadores, Roberto González-Tapia: este tiempo pretende que el discernimiento no sea solo algo puntual, sino un estilo habitual del corazón cristiano.
También sirve como espacio de crecimiento humano: en esta etapa se trabaja la madurez afectiva, el autoconocimiento, la amistad fraterna, y también se advierte que quien aspira al sacerdocio no emprende un oficio, sino un don y una responsabilidad.
Al concluir este año propedéutico, aquellos que continúen avanzarán a las etapas de formación discipular y configurativa, que implican los estudios filosóficos y teológicos respectivamente.
¿Por qué en Alcalá de Henares?
Una de las particularidades de este curso 2025-2026 es que los seminaristas del área de Madrid realizarán esta etapa inicial en Alcalá de Henares. Este traslado es fruto de una colaboración entre las diócesis de Madrid y Alcalá, con el objetivo de consolidar una comunidad formativa común para la etapa propedéutica.
Según el acuerdo firmado entre los obispos de ambas diócesis, la sede de esta etapa corresponde al Seminario de los Santos Niños Justo y Pastor en Alcalá. Mientras tanto, las etapas discipular y configuradora seguirán desarrollándose en Madrid, en el Seminario Conciliar.
Este arreglo, además, busca que los seminaristas experimenten enriquecimiento mutuo, al convivir jóvenes de diferentes diócesis en una comunidad formativa de tamaño adecuado.
Por su parte, la Diócesis de Alcalá en su sitio web confirma que desde septiembre de 2024 “la comunidad formativa de la etapa propedéutica tiene su sede en el seminario de Alcalá de Henares”.
El rector del Seminario Conciliar de Madrid,
Antonio Secilla, durante la Eucaristía.
Vida comunitaria y desafíos del primer año
La vida en comunidad ocupa un lugar esencial en esta etapa: los jóvenes vivirán bajo un régimen de internado, compartiendo momentos de oración, formación espiritual, tiempos de silencio y convivencia.
El propedéutico exige una adaptación profunda: implica abandonar la comodidad pasada, abrazar una disciplina litúrgica y de oración, enfrentar las propias fragilidades, aprender a ayudar al hermano, y dejarse configurar progresivamente por Cristo.
“El propedéutico es tiempo de verificación de la llamada, de confianza y de gratitud”, señaló Secilla en su homilía. Alienta a los jóvenes a dejar “sus barcas y redes en la orilla del lago”, en clara alusión bíblica, y les recuerda que “no pongamos las seguridades donde no están”.
También remarcó que la vocación sacerdotal exige amor, libertad y entrega de la propia vida, y que todo esto debe sustentarse en una vida interior donde Dios habla, aunque esté marcada por tensiones y luchas.
Un dato significativo: en esa misma homilía, Secilla evocó el testimonio de Ángel Trapero, seminarista de Madrid cuya beatificación está prevista, y de los Santos Niños Justo y Pastor, patronos de Alcalá.
Expectativas y significado del inicio formativo
Para estos 21 jóvenes —16 de Madrid, 2 de Pamplona y 3 de Alcalá de Henares según la noticia de Archimadrid— comienza una etapa que no solo forma intelectualmente, sino que busca forjar corazones sacerdotales.
Este primer año será decisivo: si sus pasos avanzan con fidelidad, podrá confirmarse que no se trata de un proyecto individual, sino de un camino compartido en la Iglesia. En este contexto, Alcalá de Henares se convierte en sede simbólica de un comienzo, de una comunidad germinal que va a crecer y cimentarse durante los próximos años.