Vaticano

 

El Papa y Arnold Schwarzenegger instan a 1.500 millones de católicos a liderar la lucha climática

 

El Movimiento "Laudato Sí" organizó en Castel Gandolfo el Congreso Raising Hope por el décimo aniversario de la encíclica. Destacadas personalidades como la ministra brasileña Marina Silva, acompañaron a León XIV

 

 

 

02/10/25


 

 

 

Un bloque de hielo de más de 20.000 años, procedente de un glaciar de Groenlandia, presidía el escenario cuando el Papa León XIV entró en la sala del Centro Internacional Mariápolis, en Castel Gandolfo. Con un gesto cargado de simbolismo, el Pontífice tocó y bendijo aquel fragmento de historia climática que había viajado más de 5.000 kilómetros hasta Roma. A su lado, representantes de comunidades de distintos continentes vertían aguas traídas desde sus tierras en un mismo cuenco, como signo de unidad y compromiso ante el “grito de la tierra y de los pobres”.

 

 

 

  1. Décimo aniversario de la encíclica "Laudato Sí"
  2. “Dios nos preguntará si hemos cuidado del mundo”
  3. Schwarzenegger: “Estoy junto a un héroe”
  4. Marina Silva: “La COP30 será la COP de la esperanza”
  5. "Qué trabajemos por el florecimiento de la creación"
  6. Recordatorio del deshielo

 

 

 


Arnold Schwarzenegger junto al Papa León XIV,
durante la Conferencia Raising Hope.

 

 

 

Décimo aniversario de la encíclica "Laudato Sí"

Así comenzó, la tarde del 1 de octubre, la Conferencia Raising Hope, un congreso internacional que conmemora el décimo aniversario de la encíclica Laudato Si’ y que reunió a líderes religiosos, políticos, científicos y activistas para reflexionar sobre los pasos pendientes en la protección de la casa común.

Entre los asistentes destacaron el actor y exgobernador de California Arnold Schwarzenegger, la ministra brasileña de Medio Ambiente y Cambio Climático Marina Silva, y los responsables del Movimiento Laudato Si’, junto a artistas y representantes de pueblos originarios.

 

“Dios nos preguntará si hemos cuidado del mundo”

En su discurso inaugural, León XIV recordó el impacto histórico de Laudato Si’, que “abrió un fuerte diálogo en cumbres internacionales, en el ámbito ecuménico e interreligioso, en los círculos económicos y académicos”. Sin embargo, advirtió que los desafíos actuales son aún más urgentes: “Dios nos preguntará si hemos cultivado y cuidado del mundo que creó y de nuestros hermanos y hermanas. ¿Qué responderemos?”, lanzó a los presentes.

El Papa subrayó que no basta con recopilar datos científicos ni pronunciar discursos bienintencionados: es necesario “volver al corazón” como lugar de libertad y decisiones auténticas. “Solo volviendo al corazón puede tener lugar una verdadera conversión ecológica. Debemos pasar de la recopilación de datos al cuidado; y del discurso medioambiental a una transformación real de los estilos de vida personales y comunitarios”, afirmó.

León XIV invitó a mirar con esperanza las próximas citas internacionales —la COP30 de 2025, la Conferencia del Agua de 2026 y la sesión del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial— para que escuchen “el clamor de la tierra y de los pobres”. También dirigió un mensaje especial a los jóvenes, padres y responsables públicos: “No hay lugar para la indiferencia ni la resignación. Todos estamos llamados a contribuir con tenacidad al bien común”.

 

Schwarzenegger: “Estoy junto a un héroe”

Uno de los momentos más esperados fue la intervención de actor y ex gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, fundador de la Iniciativa Climática Schwarzenegger y del Instituto USC de Políticas Estatales y Globales. El exgobernador de California felicitó públicamente al Pontífice por la instalación de paneles solares en el Vaticano: “Estoy junto a un héroe”, dijo con énfasis.

A continuación, Schwarzenegger hizo un llamamiento directo a la comunidad católica: “Hay 1.500 millones de católicos en el mundo. Ese poder y esa fuerza hay que usarlos para involucrarse en el movimiento climático”.

Además, insistió en que el discurso ecológico debe ser accesible: “La persona común no entiende cuando hablamos de carbón cero o del aumento de las temperaturas. En lugar de hablar a la cabeza, tenemos que hablar al corazón. Podemos poner fin a la contaminación si trabajamos juntos, porque Dios nos puso en la tierra para que la convirtiéramos en un lugar mejor”.

 

 

 


El Papa, bendiciendo el trozo de hielo glacial de Groenlandia.
Foto: Cristian Genari

 

 

 

Marina Silva: “La COP30 será la COP de la esperanza”

Por su parte, la ministra brasileña de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, jefa de la presidencia conjunta de la COP30, también intervino en la conferencia. Inspirada por los valores cristianos, expresó su confianza en que la próxima cumbre climática pueda marcar un punto de inflexión:

“Estoy segura de que el Papa hará una gran aportación para que la COP30 pase a la historia y se convierta, como todos deseamos, en la COP de la esperanza, para preservar y cultivar todas las formas de vida que son parte del hermoso jardín que Dios nos ha regalado”.

 

"Qué trabajemos por el florecimiento de la creación"

La jornada contó con la presencia de personalidades clave del Movimiento Laudato Si’, como la Dra. Lorna Gold, presidenta del Comité Organizador, y Yeb Saño, presidente de la Junta Directiva, quien compartió con el Papa su experiencia en Filipinas frente a múltiples catástrofes climáticas.

En un momento espiritual especialmente emotivo, representantes de países como Timor Oriental, Irlanda, Brasil, Zambia y México vertieron en un cuenco común aguas de sus territorios, encarnando el clamor de pueblos originarios, ecosistemas amenazados, generaciones futuras y comunidades migrantes.

La ceremonia culminó con la bendición del Papa sobre el hielo glaciar y sobre los presentes: “Que trabajemos por el florecimiento de toda la creación”, proclamó.

La música de Adenike, Gen Verde y Pacific Artists for Climate Justice acompañó este gesto de unidad global.

 

Recordatorio del deshielo

El bloque de hielo de Groenlandia —organizado por el artista Olafur Eliasson con apoyo del geólogo Minik Rosing— no fue un mero elemento decorativo. Procedente del fiordo de Nuup Kangerlua, es un recordatorio tangible del deshielo acelerado que sufre la capa de hielo groenlandesa.

Según datos de la NASA, esta masa pierde 270.000 millones de toneladas al año debido al calentamiento global. Si se derritiera por completo, el nivel del mar subiría unos siete metros, alterando costas y desplazando a millones de personas.

La Conferencia Raising Hope ha dejado claro que la acción ecológica ya no es una cuestión marginal, sino una prioridad espiritual y moral. Lo reafirma la presencia del Papa León XIV y la colaboración de líderes políticos y sociales como Schwarzenegger y Silva.