Diócesis
La archidiócesis de Mérida-Badajoz renueva su identidad visual: símbolo, historia y mensaje activo
Un nuevo logotipo inspirado en los orígenes cristianos de Augusta Emerita busca unir tradición, fe y modernidad en la comunicación diocesana
27/10/25
La Archidiócesis de Mérida-Badajoz, cuyo obispo es José Rodríguez Carballo, ha dado un paso significativo en su estrategia de comunicación al presentar un nuevo logotipo que, según la propia institución, busca “adaptarse a los nuevos entornos digitales y físicos” sin renunciar a su legado histórico.
- Una simbología cuidadosamente trabajada
 
- Más que un logotipo: una estrategia de comunicación
 
- El contexto detrás de la renovación
 
- Signo de apertura
 
- Modernización simbólica y comunicativa
 
A la izquierda el crismón que ha servido de inspiración
y a la derecha el nuevo logotipo.
Este rediseño no es un simple cambio estético: implica una revisión integral de la identidad visual, que se refleja en documentos oficiales, plataformas digitales y materiales de difusión de la diócesis.
Una simbología cuidadosamente trabajada
El nuevo logotipo, diseñado por la agencia Ciceronpol, incorpora varios elementos cargados de significado. Entre ellos destaca un crismón cristiano que remite a hallazgos arqueológicos en la antigua domus de Mérida.
Asimismo, las formas irregulares evocan tallas en piedra de los primeros creyentes de Augusta Emerita, y la cruz patriarcal señala la sede arzobispal. Las letras griegas alfa y omega completan el conjunto como referencia a Cristo “principio y fin”.
La paleta de colores —burdeos, blanco, gris y oro— junto a las tipografías Roboto, Bauer Bodoni y Alegreya, han sido seleccionadas “por su carga simbólica y funcionalidad comunicativa”.
Más que un logotipo: una estrategia de comunicación
La entidad diocesana indica que el cambio va mucho más allá del símbolo gráfico: se trata de “un sistema integral de comunicación” que se aplicará a publicaciones, cartelería, redes sociales y merchandising, según explica la archidiócesis.
Paralelamente, el sitio web oficial se ha renovado para ofrecer “una experiencia más accesible, moderna y alineada con los valores de la archidiócesis”.
Este enfoque apunta a un público más amplio, especialmente a quienes interactúan con la Iglesia en entornos digitales un cambio que busca conectar tradición y modernidad.
El contexto detrás de la renovación
La Archidiócesis indica que esta actualización responde a la necesidad de adaptarse a un entorno de comunicación que cada vez demanda mayor coherencia visual y presencia digital.
Al mismo tiempo, el hecho de incorporar elementos arqueológicos pone énfasis en su historia milenaria, señalando que, aunque se modernice externamente, se reafirma su continuidad y raíces cristianas.
Signo de apertura
Para los fieles, esta renovación puede interpretarse como un signo de apertura y actualización del mensaje institucional, sin renunciar a su identidad. Para los medios de comunicación e instituciones públicas, representa un nuevo código visual que comunicarán cuando interactúen con la Archidiócesis.
Queda por ver cómo se implementará este nuevo sistema en las parroquias, colaboraciones institucionales y en los materiales cercanos a la comunidad, y si cumplirá el objetivo de “conectar con las personas en el mundo actual”.
Modernización simbólica y comunicativa
Con este cambio de imagen, la archidiócesis de Mérida-Badajoz se adentra en una fase de modernización simbólica y comunicativa. Bajo la superficie del nuevo logotipo, habita una estrategia pensada para unir legado y contemporaneidad. El verdadero éxito estará en cómo ese símbolo se traduzca en experiencias vivas para la comunidad.