COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

REALMENTE SOMOS, PORQUE NADIE ES

 

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor | 15.11.2013


Algún día, de una noche cualquiera, nos fundiremos con la vida
en un abrazo para diluir las amargas horas del camino vividas
y descubriremos que somos parte del universo al reencontrarnos.

En ese encuentro interior germina la belleza con su río de gozos,
con sus abecedarios de autenticidad, haciendo cauce con el sol,
porque la luz,  con su mirada, es algo que nos toca el corazón.

Y así, cuando mi voz se ausente de esta tierra, será mi alma
quien siga latiendo, a la espera de un recuerdo de tus ojos,
y con la esperanza  de que sólo el corazón fecunda los sueños.

El sueño de salir de uno mismo, nos pone alas y nos sitúa
en los brazos de la eternidad, ¿sin ilusión que sería de nosotros?.
Somos el anhelo vital de una existencia que se aviva con el deseo.

No todo lo que se halla se busca, ni todo lo que se busca se halla.
El ansia nos fuerza a vivir, pero la ambición también nos pierde.
Hemos sido una inquietud, mañana seremos nada por sí solos.

Por ello,  mejor darse que encogerse, para encontrar razón a vivir,
quemarse que apagarse sin donarse, para sentir el gusto de ser,
porque el ser que no es para los demás, deja de ser lo que somos.

 

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
15 de noviembre de 2013