COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

ME FALTA AIRE, ME SOBRA CARGA

 

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor | 11.11.2014


Cada mañana me gusta vestirme de silencios
y acariciar el aire de sonrisas que me salen del alma.

Nada deseo más que vivir y desvivirme por el verso.

Según pasa el día voy tomando el pulso de lo vivido
como si fuera una esponja de brazo penetrante.

Nada deseo más que soñar y morar dentro del sueño.

Al atardecer voy despidiéndome del día como un niño
y acariciando todo aquello que me sale al encuentro.

Nada deseo más que ser el sol y solear los caminos.

Ya de noche, salgo a abrazarme con la luna
y a fundirme con las estrellas en el paraíso del tiempo.

Nada deseo y lo deseo todo, hasta huir de este calvario.

Que si esta vida es un mal consuelo en un mar de agonías,
la muerte quizás sea el instante preciso para la eternidad.

Quien aquí todo lo tiene, allá no tiene nada,
todo lo deja y, lo peor, es que no sabe trascender sin nada.

 

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
11 de novimbre de 201
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