EL EVANGELIO DEL DOMINGO

por Gervasio Portilla García

25.05.2014


VI Domingo de Pascua (A)

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (14, 15-21)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque vive con vosotros y está con vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, y vosotros conmigo y yo con vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él.

Palabra del Señor


COMENTARIO.

El Evangelio de este Sexto Domingo de Pascua, es muy claro y nos ofrece un entusiasta invitación a la esperanza.

"No os dejaré huérfanos volveré a vuestro lado". Se nota que la ausencia física de Jesús crea angustia e inquietud entre sus discípulos.

Este Evangelio de hoy nos da la respuesta clara y esperanzadora: la comunidad no queda abandonada y huérfana como el niño que ha perdido a sus padres.

La fuerza del Espíritu nos iluminará como en los signos de los tiempos y descubrirá cómo debe vivirse la fe en una cultura siempre nueva y muy cambiante.

Amar a Jesús quiere decir cumplir su palabra, su ley resumida en la frase: "Amaos unos a otros como yo os he amado".

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.