EL EVANGELIO DEL DOMINGO

 

 

por Gervasio Portilla García

22.07.2018


 

XVI Domingo del Tiempo Ordinario (B)

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS (6, 30-34)

 

En aquel tiempo los Apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que había hecho y enseñado. Él les dijo:

̶  «Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco».

Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un lugar desierto. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.

 

Palabra del Señor


 

COMENTARIO:

 

El Evangelio de este Décimos Sexto Domingo del Tiempo Ordinario, tiene una importancia grande en la vida del creyente.

Los apóstoles se reúnen con  Jesús para informarle sobre lo que han hecho y predicado.

Jesús, como premio a su labor, les invita a retirarse a un sitio tranquilo, con el objetivo de serenar su espíritu, para orar, en definitiva para encontrarse a si mismo.

En el silencio, el creyente recompone y ordena su vida y se impregna de la fuerza del Espíritu que impulsa su acción.

Las decisiones más importantes de la vida de Jesús las toma apartado y en silencio.

Busquemos nosotros en nuestro interior con el descanso, la oración y el silencio.

 

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.