EL EVANGELIO DEL DOMINGO

 

 

por Gervasio Portilla García

09.07.2023


 

XIV Domingo del Tiempo Ordinario (A)

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (11, 25-30)

 

En aquel momento tomó la palabra Jesús y dijo:

― «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Si, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

 

Palabra del Señor


 

COMENTARIO:

 

El Evangelio de este Decimocuarto Domingo del Tiempo Ordinario, presenta cómo el Señor hace una contraposición entre pequeños y sabios; ¿quiénes son unos y otros?.

Lo sabios, son las clases privilegiadas de la casa de Israel, los expertos en materia religiosa, que no quieren aceptar en una misma comunión de vida y destino a los pobres, a los marginados y a todos aquellos que la ley judía posterga.

Los pequeños, son aquellos que se abren con sinceridad al mensaje evangélico, porque no están cegados por la autosuficiencia y el orgullo, ni la cerrazón.

Para comprender el orden nuevo de Jesús, más que inteligencia, se necesita corazón y vivencias de amor.

 

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.