Fe y Obras

 

Sólo somos eso

 

 

 

21.11.2019 | por Eleuterio Fernández Guzmán


 

No son pocas las ocasiones en las que nos creemos más de lo que somos. Y no hablamos aquí de lo que pudiéramos ser en el mundo, en sus mundanidades, sino lo que somos con relación a nuestro Creador, Dios Todopoderoso. Por eso, de vez en cuando, nos conviene una cura de humildad. Y aquí la dejamos, a continuación.

Como cuando borras algo escrito,
así, de repente,
y se pierde como si nada
hubiera sido hecho…
así es la vida de fugaz,
un segundo en el corazón de Dios
inscrito en una eternidad interminable.

Como cuando en un instante
todo pasa, así como dejar de mirar
y no ser…
así es nuestra existencia de fugaz,
una nada en manos de Quien
todo lo ha creado y mantiene.

Como cuando una palabra se dice
y se la lleva en viento,
así es la vida de fugaz,
como una hierba que crece por la mañana
y se quema a la noche, el mismo día.

Como cuando vemos algo de soslayo
y no volvemos a saber nunca más,
así es la vida de fugaz,
como un ya pasó en el Amor del Padre.

Como una sílaba, una sola, sin siquiera acento,
así es la vida de fugaz,
como un nacer y un adiós, al mismo tiempo.

 

Eleuterio Fernández Guzmán
eleu@telefonica.net