Colaboraciones

 

BENEDICTO XVI. LA BIOGRAFÍA

 

BLANCO SARTO, PABLO

 

 

 

09 enero, 2023 | Javier Úbeda Ibáñez


 

 

 

 

D. Pablo Blanco Sarto es profesor de teología en la Universidad de Navarra. Filólogo, filósofo y teólogo, es doctor en estas dos últimas disciplinas. Ha estudiado, entre otros temas, la vida y el pensamiento de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI.

 

 

BENEDICTO XVI. LA BIOGRAFÍA

BLANCO SARTO, PABLO

Editorial: SAN PABLO COMUNICACION SSP

Año de edición: 2019

ISBN: 978-84-285-5598-2

Páginas: 984

Colección: CAMINOS XL

 

 

 

 

Ha escrito, con la Editorial San Pablo el voluminoso libro Benedicto XVI. La Biografía, de 984 páginas, que cubre el período desde su nacimiento el 16 de abril de 1927 en Marktl am Inn (Baviera), su elección como Papa el 16 de abril de 2005, hasta su renuncia el 28 de febrero de 2013 a las 20 horas.

Afirma don Pablo Blanco:

«Su sencillez me desarmó. Todavía no había leído casi nada de él, pero encontré en sus textos aquel hombre sabio y sencillo. En su pontificado ha mantenido esta actitud, prestando un humilde servicio a la verdad y recordándonos que “Dios es amor”. Otras muchas personas que han podido tratarle de cerca constatan esta impresión.

»Por eso suelo decir que Benedicto XVI no solo es el último ilustrado por la defensa que hace de la razón, sino también el primer papa para la posmodernidad, al proponer un modelo nuevo de razón que puede crear una nueva cultura. Esta sería una labor todavía pendiente.

»Pienso que el papa emérito recoge lo más importante de la teología en lengua alemana y lo reconduce dentro de la comunión de la Iglesia. Propone un diálogo crítico en algunos temas, pero tiene esa capacidad de integrarlo dentro de la gran corriente de la tradición. Tradición y modernidad —aunque suene a tópico— están realmente presentes en su pensamiento. En definitiva, es un buen exponente de la gran teología que nos legó el Concilio Vaticano II».

Pienso que, Benedicto XVI, asumió, desde el inicio de su trabajo como Papa, el mensaje íntegro del Concilio Vaticano II, como explicó a los cardenales que lo habían elegido. Buscó defenderlo de interpretaciones erróneas. Supo tender la mano a quienes, como los seguidores del obispo Lefebvre, no lo habían comprendido. Intentó aplicarlo de modo correcto y profundo en puntos no siempre bien interpretados.

Opino que Benedicto XVI promovió la vida litúrgica, especialmente la centralidad de la Eucaristía. Tienen una importancia especial dos documentos: la exhortación apostólica postsinodal Sacramentum caritatis (publicada en 2007); y el Motu Proprio Summorum Pontificum sobre la Liturgia romana anterior a la Reforma de 1970 (también publicado en 2007). Ha habido otras medidas concretas, como la petición de una más fiel traducción de las palabras consacratorias de la Misa. Estas intervenciones buscaron rescatar el genuino sentido de la liturgia y revitalizar el rito romano de la Misa usado hasta las reformas del Concilio Vaticano II.

Recuerdo, para terminar, sus primeras palabras como Obispo de Roma, el 19 de abril de 2005, cuando saludaba a la gente desde el balcón central de la Basílica de San Pedro:

«Queridos hermanos y hermanas: después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor.

»Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones.

»En la alegría del Señor resucitado, confiando en su ayuda continua, sigamos adelante. El Señor nos ayudará y María, su santísima Madre, estará a nuestro lado. ¡Gracias!».