Oído Cocina

 

EL CABREO DE LOS PENSIONISTAS

 

 

Miguel del Río | 18.03.2018


 

 

La era digital 3.0 se explica mediante la mayor interacción de las personas con las máquinas, pongamos por caso el cambio tan radical que se ha dado (sin tiempo siquiera de adaptación) en la relación de los clientes con su banco. Incluso la puesta al día de la cartilla, previo ingreso de una nueva mensualidad de la pensión, lleva camino de extinguirse, aunque el hecho no afecte al cabreo actual de percibir jubilaciones que para bien poco dan.

Razones tienen más que suficientes, porque nuestros mayores guardan mal recuerdo hacia la reciente historia económica que les ha tocado vivir. Junto a otros sectores sociales muy concretos (la clase media ha desaparecido), son los auténticos damnificados de diez años durísimos de crisis. Mientras han durado las penurias, se ha reconocido mucho el papel de los abuelos a la hora de echar una mano a sus familiares, pero ya sabemos lo olvidadizos que nos hacemos con determinadas injusticias, dignas como esta de mayor reconocimiento.

Así es la vida de miles de pensionistas, al menos los que cobran cantidades que da vergüenza reproducir. La solución no es fácil porque el dinero de unos Presupuestos Generales del Estado da para lo que da, y en esas indagaciones estamos. Cabría sin embargo hablar de prioridades y hacerse la siguiente pregunta: ¿Importa verdaderamente el bienestar de nuestros pensionistas? Desde luego, en lo que respecta a la ciudadanía, llegar a la edad de jubilación y recibir una prestación razonable, es cosa que preocupa y mucho. Detecto incluso cierta obsesión con el tema, que en gran medida viene derivada de que no se toman decisiones respecto al futuro de las pensiones, y se prorroga en el tiempo un necesario y urgente debate de Estado al respecto.

El hartazgo de muchos pensionistas tiene que ver precisamente con esta lentitud en aportar soluciones, y por la creencia de que ya no es época de más sacrificios y sí de que se les tenga en cuenta. Si pensamos que las nuevas tecnologías bancarias son un obstáculo para nuestros mayores, estamos muy equivocados. Una cosa es que cada vez se les pongan más cajeros automáticos para todo, y otra bien distinta que sus ahorros como pensionistas no hagan otra cosa que descender.

 

Miguel del Río