Verano Covid de calores y tempestades

 

 

Miguel del Río | 11.08.2020


 

 

 

 

 

Rememorar anécdotas de un verano inolvidable, describirlo como divertido,  caluroso, vacacional, playero, campestre, festivo y marchoso, es lo habitual por estos meses intermedios de tan desastroso 2020. De lo que se habla en cambio es del Covid, que no da tregua el condenado, y rebrota porque hay un gigantesco número de ciudadanos, no solo jóvenes, que pasa olímpicamente de la mascarilla y demás prevenciones contra el contagio.

Hay opiniones para todos los gustos sobre esta nueva y mala etapa del coronavirus que tenemos encima. La mía es que poco aporta mirar atrás. Que cada uno debemos responsabilizarnos de lo que hacemos, empezando por velar por la salud propia, sin dejar de pensar en el bien común que supone prevenir una posible cascada de rebrotes que azoten, más si cabe, a las debilitadas empresas y los empleos que proporcionan.

En realidad, las fases del coronavirus no han terminado en España. No será así hasta que haya una mentalidad total en las calles sobre que no vale vivir como antes, haciendo lo que queríamos. Ahora las reglas son otras: mascarilla y guardar distancias. Quien no lo admita así, habrá que recordarles que no viven solos. Ojo, son multitud los insolidarios.

Cada uno tenemos nuestro verano preferido, pero será difícil no estar de acuerdo sobre este “annus horribilis”. Menos aún lo olvidará el sector turístico y hostelero, que jamás habían vivido un periodo tan parado. Lo de la reconstrucción va muy en serio, porque nuestra economía se ha desplomado como no se recordaba desde la Guerra Civil. Con calores, con tempestades víricas, con lo que quieran, atisbo tiempos mejores. No, gracias, a todo el marketing y anuncio cursi que se emite en paralelo a esta pandemia. ¡Por favor, paren ya! No nos ayudan, de verdad. Porque está escrito en nuestra historia que damos todo de sí cuando es necesario. Convivir, mucho más de vacaciones, con un virus que no se rinde, es un gran trastorno para la convivencia. Ni el mundo cambio ni nosotros con él. Pese a lo cual, creo que sacaremos grandes lecciones, a no olvidar, del Covid-19.

 

Miguel del Río