REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

ANA PASTOR

 

Gervasio Portilla | 19.07.2016


No podemos olvidar ni un minuto la gravísima situación social y económica de Venezuela.

La frontera con Colombia tuvo que abrirse de nuevo ante la presión y se calcula que cien mil personas han pasado en la última tanda a comprar alimentos.

Hay gran necesidad, incluso hambre, en muchos ciudadanos venezolanos y como muy bien ha dicho Felipe González, las cosas no están para perder tiempo que es lo que quiere el gobierno con la mediación.

El gobierno de Maduro debe de ser detenido y juzgado por Tribunales Internacionales, por delitos de lesa humanidad, no hay solución no se puede consentir que un país muy rico haya sido esquilmado por sus dirigentes y encima se coarten las libertades más básicas.

En España, los señores de Podemos se autocalifican como progresistas, lo que nos faltaba oír.

Ahora resulta que al pasar hambre se le llama progreso, ahora resulta que coartar las libertades se le llama progreso; por favor alguien tiene que empezar a decir las cosas claras y evitar tanta manipulación del lenguaje.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista