REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

LO QUE NOS FALTABA OÍR

 

Gervasio Portilla | 27.11.2017


 

 

Empieza a ser preocupante, la deriva de algunos políticos como la del líder del PP en el País Vasco, señor Alonso.

Resulta, que ahora tienen miedo algunos dirigentes, a que nazca un nacionalismo español.

Es decir, se manipula y se dice que es nacionalismo pedir un trato similar y no digo igual a todos los territorios.

Es decir, que el gobierno vasco tenga una capacidad de financiación superior al resto, debe de ser respetado y sin embargo, reclamar justicia redistributiva es una posición peligrosa.

El problema es de fondo, es un cambio en una parte importante de la sociedad española que puede estar en torno al 30 por ciento de la población, que no quiere diferencias ni privilegios entre regiones.

El llamado cupo vasco hay que respetarlo, pero no utilizarlo para que el País Vasco, además de gozar de importantes obras del Estado tenga una mejor financiación.

Es decir la deslealtad nacionalista, se paga con prebendas; la lealtad a España y su unidad con un trato desigual.

No señor Alonso, están equivocados, aún reconociendo que efectivamente Ciudadanos puede estar en la demagogia, pero eso es una cosa y otra muy distinta es lo que pensamos muchos españoles; ¿o es que no tenemos derecho a pensar?

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista