REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

INCOMPRENSIBLE

 

 

Gervasio Portilla | 06.08.2020


 

 

Me supongo que cuando los Primeros Ministros de Holanda, Suecia o Austria, se enteren que el Presidente del Gobierno de España, el mismo que les suplicaba ayuda en la reunión de la reciente cumbre de la UE, se toma unas vacaciones “a todo tren” en un palacio del Patrimonio Nacional en Lanzarote, se quedaran perplejos y no lo entenderán.

Es imposible que el Primer Ministro de Holanda lo entienda, cuando él va a trabajar muchos días en bicicleta.

Falcón para ir a Lanzarote, coste aproximado ida y vuelta, no menos de veintiséis mil euros de coste, estancia siete días gratis, para después al parecer, dirigirse a Doñana, al Palacio de Las Marismillas, también gratis total, otros siete días, sigan sumando. ¿Cuántos ERTES se pueden pagar?.

La señora Merkel, cuando en años anteriores pasaba con su esposo las vacaciones en Canarias, se hospedaba en un hotel que pagaba ella de su bolsillo como una turista más.

En España, se ha perdido la vergüenza por parte de una gran parte de la clase política que no respeta a su pueblo, ni cuando sufre, estamos carentes de ejemplos de sencillez y austeridad.

El señor Sánchez, tiene por supuesto derecho a descansar, pero puede alquilar una casa rural o irse a un hotel o quedarse en La Moncloa con todas las comodidades, pero prefiere el lujo pagado por todos los españoles.

Ya sabemos la máxima: “Hacer lo que yo digo, pero no lo que yo hago”.

Nada nuevo bajo el sol, lo mismo que ocurría en las famosas “dachas” en las que los dirigentes de la extinta Unión Soviética disfrutaban de todo, mientras el pueblo pasaba autenticas necesidades y falta de libertades.

El ser humano no quiere aprender de la historia o quizá sea porque es mejor vivir mirando hacia otro lado.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista