REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

¿LOCURA Y PREVARICACIÓN?

 

 

Gervasio Portilla | 29.07.2021


 

 

 

 

El Gobierno de Cantabria, no puede cometer la “locura” de pedir pasaporte de vacunación para entrar en el interior de un establecimiento hostelero.

Espero que alguien de lo servicios jurídicos del Gobierno, les diga que es inconstitucional, vulnera la ley de protección de datos y ningún particular tiene derecho a conocer los datos sanitarios de nadie.

Por otro lado, una vacuna en fase experimental, no obligatoria, no puede supone cortapisa alguna de movimiento a los ciudadanos, el Consejo de Europa, la propia UE en su resoluciones ha dejado bien claro, que no se puede violar derechos individuales en varios acuerdos; además viola tratados como el Código de Nuremberg, Carta Internacional de Derechos Humanos y Tratado de Helsinki.

Para colmo de lo absurdo, resulta que el estar vacunado no libra de contagiar a nadie, es más algunos científicos han dicho que los vacunados hasta pueden contagiar más, lo que quita de sentido y llega a los absurdo.

 Debieran exigirse responsabilidades penales a las personas que tomen una decisión de este tipo a sabiendas que es ilegal y vulnera nuestras libertades.

La sociedad, no puede aceptar medidas que más se parecen de la Alemania nazi que de un estado democrático y de derecho.

Si quieren una vacunación obligatoria, que la receten los médicos y se hagan responsables, pero no se puede, como acaba de dictar recientemente el Tribunal Supremo, practicar una  intervención corporal activa, es decir una vacuna, sobre una persona que no quiere vacunarse, en definitiva el Supremo dice que la vacunación no puede imponerse en contra de la voluntad del ciudadano.

Pocas cosas son más claras que esta, a no ser que las leyes nacionales y los tratados internacionales sean vulnerados, todo muy grave y que en caso de implantarse quedará anulado, como a buen seguro así será en Francia, donde por cierto no se respeta, el próximo cinco de Agosto el Consejo Constitucional de Francia anulará los intentos de Macrón de vulnerar las libertades y derechos más básicos.

 

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista