REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

A PESAR DE TODO, NO PERDAMOS LA ESPERANZA

 

 

Gervasio Portilla | 30.12.2021


 

 

 

Un engaño, una estafa, como ustedes quieran calificarlo. He estado viendo unos videos, de principios del año 2021, en el que personajes como el Dr. Fauci, responsable de todo este sistema COVID en Estados Unidos, el propio Presidente Biden y el que nunca falta a este tipo de “saraos” Bill Gates, decían en momentos distintos de principios 2021, que con la vacunación se podría dejar la mascarilla y que los vacunados no enfermarían.

Otro tanto sucede en España, si nos dedicamos a sacar videos o declaraciones de diferentes responsables políticos, el ridículo sería apoteósico.

Pero, parece ser que  a las televisiones se les han debido de borrar los archivos, menos mal que muchas de esta pruebas siguen en la red.

No quieren reconocer que tomaron una decisión equivocada, como les aviso el Premio Nobel Montagnier, de que una vacunación indiscriminada y no selectiva sería perjudicial porque generaría nuevas variantes a gran velocidad, sin embargo, optaron por tapar sus declaraciones y lo que es casi “criminal” trataron de desprestigiarle científicamente hablando.

Las llamadas élites mundiales, con la brillante colaboración de gran parte de los medios de comunicación optaron, por mantener el mensaje a costa de su propia credibilidad, en vez de lisa y llanamente buscar la verdad, sin prejuicios previos.

No se puede negar lo evidente: anunciaron una cosa y se ha producido la contraria, luego es obvio, que han fracasado y en vez de enmendar el rumbo, cargan contra las personas, coartan las libertades como nunca en los últimos sesenta años en occidente y crean una crisis mundial con repercusión colateral en otras enfermedades, como ictus, infartos, problemas psiquiátricos y otras varias de consecuencias impredecibles a corto y medio plazo, además de una más que probable crisis de deuda en muchos países, que no sabemos como puede acabar.

Los dirigentes se han convertido en medio mundo, en el problema y no en la solución, por haberse olvidado de que la verdad es la que nos puede sacar de la actual situación.

Los cerebros y los colaboradores necesarios, debieran de ser llevados a los Tribunales y pedirles responsabilidades, no pierdo la esperanza. Sería el triunfo de la verdad sobre la mentira.

La pandemia nos ha traído muerte y dolor, es innegable, pero también  de rebote nos ha traído mucha mentira, falta de gestión y cierta “locura” colectiva.

Si en el 2020 llegó la pandemia, en este año que ya acaba y con el máximo respeto y recuerdo a la victimas, llegó la institucionalización de la mentira.

Pero no perdamos la esperanza, la verdad acaba triunfando y el bien, es decir la verdad que buscamos, se impondrá a la mentira, tengan confianza y cuídense.

 

¡FELIZ AÑO NUEVO!

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista