REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

VACUNAS: LA VERDAD SE ABRE PASO

 

 

 

Gervasio Portilla | 06.05.2022


 

 

 

Según recoge el digital RAMBLA LIBRE, un grupo de médicos de Canadá ha realizado un trabajo en el que han demostrado un supuesto fraude de PFIZER al realizar los ensayos clínicos rápidos de su vacuna contra el COVID-19.

Según recoge RAMBLA LIBRE, la organización CANADIAN COVID CARE ALLIANCE, formada por más de quinientos profesionales, médicos y científicos independientes, ha presentado un video de 40 minutos y una serie de diapositivas adjuntas que explican exactamente como en su criterio PFIZER falseo los números y las pruebas para que su vacuna se aprobará rápidamente, bajo el programa lanzado por el Presidente Donald Trump, quien según la citada información muy probablemente no tendría conocimiento de lo que supuestamente había el hecho la empresa farmacéutica, cuando su administración dio luz verde, para su autorización de emergencia.

La presentación explica como a su juicio Pfizer no siguió los protocolos establecidos de seguridad y eficacia de alta calidad para el desarrollo de vacunas, que todo se hizo en menos de un año y se omitieron las pruebas en animales.

CANADIAN COVI CARE ALLIANCE, destaca como a su juicio Pfizer supuestamente minimizó las lesiones causadas por las vacuna a Maddie de Garay, una adolescente que quedó paralizada de la cintura para bajo después de participar en un ensayo clínico para niños de 12 a 15 años en diciembre de 2020 y señaló que todavía requiere de silla de ruedas para moverse y que necesita una sonda de alimentación más de un años después de que finalizó el ensayo.

La presentación comienza señalando, que la mejor evidencia empírica, cuando se realizan ensayos de vacunas y otros medicamentos es la “evidencia de nivel 1ˮ, que es el “estándar de oro” y la única forma en que se puede demostrar que algo es cierto. Como tal, al hacer una política de salud pública, sólo se debe utilizar evidencia de Nivel 1.

Pero ese no fue el caso en lo que respeta a la vacuna PFIZER, al menos, la compañía dijo en su informe original fechado el 31 de diciembre de 2020, después de solo dos meses de pruebas aleatorias, la forma adecuada de probar la eficacia de los medicamentos, que su vacuna tenía una tasa de eficacia del 95 por ciento, siete días después de la segunda dosis, pero un examen más detenido encontró que era una gran exageración.    

En realidad, la tasa del 95 por ciento refleja la “reducción del riesgo relativo” pero la reducción del riesgo absoluto, la métrica importante mostró que la vacuna solo tenia una tasa de eficacia del 0,84 por ciento.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista