Servicio diario - 22 de junio de 2020


 

COVID-19: Audiencia del Papa con personal sanitario de Lombardía
Larissa I. López

Benedicto XVI ya está de vuelta en el Vaticano
Larissa I. López

Coronavirus: El Papa Francisco dona dos respiradores a Ecuador
Larissa I. López

Nicaragua: Héctor y Juan Diego, dos historias de migración y exilio
Cristhian Alvarenga

Ayuda a la Iglesia Necesitada: Vigilia de oración por víctimas de COVID-19
Larissa I. López

España: El 6º Encuentro de Músicos Católicos se celebrará online
Rosa Die Alcolea

Chile: El Papa nombra obispo de Copiapó al padre Ricardo Morales Galindo
Rosa Die Alcolea

Teología para Milennials: “Un fecundo matrimonio”
Redacción

República Dominicana: Nuevo obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo
Rosa Die Alcolea

Píldoras de esperanza: “¡Señor, dame un corazón semejante al tuyo!”
Ricardo Grzona

San José Cafasso, 23 junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

COVID-19: Audiencia del Papa con personal sanitario de Lombardía

“Signo visible de humanidad”

junio 22, 2020 13:51

Papa y Santa Sede

(zenit – 22 junio 2020).- En la mañana del pasado sábado, 20 de julio de 2020, el Papa Francisco recibió en audiencia a una representación de médicos, enfermeras y trabajadores de la salud de Lombardía, región que registra el mayor número de contagios de COVID-19 en Italia.

En su discurso, el Santo Padre afirmó que “estos meses turbulentos” de pandemia, la sociedad italiana ha sentido “más que nunca la gratitud por los médicos, enfermeros y todos los trabajadores de la salud, en primera línea para llevar a cabo un servicio arduo y a veces heroico”, siendo “un signo visible de humanidad que reconforta el corazón”.

Igualmente, se refirió a aquellos que cayeron enfermos y a los que murieron en el ejercicio de su profesión: ”Los recordamos en la oración y con tanta gratitud”.

 

Testimonio de proximidad y ternura

Francisco remarcó que en mitad de la pandemia el personal médico y paramédico constituyó un punto de referencia para los pacientes, que “sentían que tenían a su lado ‘ángeles’ que les ayudaban a recuperar la salud y, al mismo tiempo, les consolaban, apoyaban y a veces les acompañaban hasta el umbral del encuentro final con el Señor”.

“Estos trabajadores de la salud, sostenidos por la solicitud de los capellanes de los hospitales, han atestiguado la cercanía de Dios a los que sufren; han sido artesanos silenciosos de la cultura de la cercanía y la ternura” y “testimonio de proximidad y ternura”, describió Francisco.

 

Generadores de esperanza

Del mismo modo, alabó su trabajo profesional y abnegado que “genera esperanza”: “Habéis sido uno de los pilares del país”, subrayó el Pontífice agradeciendo su labor a los presentes y a todos los sanitarios del país.

Por otro lado, el Obispo de Roma expuso que “ahora es el momento de atesorar toda esta energía positiva que se ha invertido ¡No hay que olvidarlo! Es una riqueza que en parte, ciertamente, ha sido ‘a fondo perdido’ en el drama de la emergencia; pero en gran parte puede y debe dar frutos para el presente y el futuro de la sociedad lombarda e italiana”.

 

Salir de la crisis juntos

De esta manera, según el Santo Padre, “podremos salir de esta crisis espiritual y moralmente más fuertes; y esto depende de la conciencia y la responsabilidad de cada uno de nosotros. Pero no solos, sino juntos y con la gracia de Dios”.

Como creyentes, –continuó– “nos corresponde dar testimonio de que Dios no nos abandona, sino que da sentido en Cristo también a esta realidad y a nuestro límite; que con su ayuda se pueden afrontar las pruebas más duras. Dios nos creó para la comunión, para la fraternidad, y ahora, más que nunca, se ha demostrado ilusoria la pretensión de centrar todo en nosotros mismos -es ilusorio-, de hacer del individualismo el principio rector de la sociedad”.

 

Sacerdotes creativos

Francisco se refirió a cómo en el confinamiento las personas, aunque no participaron en las celebraciones litúrgicas “no han dejado de sentirse una comunidad”, y destacó el celo pastoral y la creatividad de los sacerdotes, que incluso se ofrecían a hacer la compra a sus feligreses.

Igualmente, hizo memoria por aquellos padres que murieron y algunos de los presentes, que habían enfermado: “En vosotros doy las gracias a todo el clero italiano, que ha dado muestra de valor y amor a la gente”.

Finalmente, Francisco agradeció nuevamente el trabajo de médicos, paramédicos, voluntarios, sacerdotes, religiosos, laicos durante la actual situación de emergencia sanitaria, con el cual “habéis iniciado un milagro” y les animó a continuar: “¡Que acabe bien este milagro que habéis empezado!”.

***

 

Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, ¡bienvenidos!

Agradezco al Presidente de la Región de Lombardía sus palabras. Saludo cordialmente al arzobispo de Milán, a los obispos de Bérgamo, Brescia, Cremona, Crema y Lodi, y a las demás autoridades presentes. Saludo a los médicos, enfermeros, trabajadores de la salud y de la protección civil, y a los Alpinos. Saludo a los sacerdotes y a las personas consagradas. Habéis venido en representación de Lombardía, una de las regiones italianas más afectadas por la epidemia de COVID-19, junto con Piamonte, Emilia Romaña y Véneto, especialmente Vo’ Euganeo, representada aquí por el obispo de Padua. Hoy abrazo idealmente también a estas regiones. Y saludo a los exponentes del Hospital Spallanzani de Roma, una institución médica que ha hecho mucho para combatir el virus.

Durante estos meses turbulentos, las diversas realidades de la sociedad italiana se han esforzado por hacer frente a la emergencia sanitaria con generosidad y compromiso. Pienso en las instituciones nacionales y regionales, en los municipios; pienso en las diócesis y comunidades parroquiales y religiosas; en las numerosas asociaciones de voluntarios. Hemos sentido más que nunca la gratitud por los médicos, enfermeros y todos los trabajadores de la salud, en primera línea para llevar a cabo un servicio arduo y a veces heroico. Han sido un signo visible de humanidad que reconforta el corazón. Muchos de ellos cayeron enfermos y algunos por desgracia murieron en el ejercicio de su profesión. Los recordamos en la oración y con tanta gratitud.

En el torbellino de una epidemia con efectos devastadores e inesperados, la presencia fiable y generosa del personal médico y paramédico fue el punto de referencia seguro, en primer lugar para los enfermos, pero de manera muy especial para sus familias, que en este caso no tenían la posibilidad de visitar a sus seres queridos. Y así encontraron en vosotros, trabajadores sanitarios, casi otros miembros de la familia, capaces de combinar la competencia profesional con esas atenciones que son expresiones concretas de amor. Los pacientes a menudo sentían que tenían a su lado “ángeles” que les ayudaban a recuperar la salud y, al mismo tiempo, les consolaban, apoyaban y a veces les acompañaban hasta el umbral del encuentro final con el Señor. Estos trabajadores de la salud, sostenidos por la solicitud de los capellanes de los hospitales, han atestiguado la cercanía de Dios a los que sufren; han sido artesanos silenciosos de la cultura de la cercanía y la ternura. Cultura de cercanía y de ternura. Y vosotros habéis sido testigos incluso en las pequeñas cosas: en las caricias…, incluso con el móvil, conectando a ese anciano que se estaba muriendo con su hijo, con su hija para despedirse de ellos, para verlos por última vez…; pequeños gestos de creatividad y de amor… Esto nos ha hecho bien a todos. Testimonio de proximidad y ternura.

Queridos médicos y enfermeros, el mundo ha visto todo el bien que habéis hecho en una situación de gran prueba. Aunque exhaustos, habéis seguido esforzándoos con profesionalidad y abnegación.¡Cuántos médicos y paramédicos, enfermeros, no podían ir a casa y dormían allí, donde podían porque no había camas, en el hospital! Y eso genera esperanza. Usted [se dirige al presidente de la Región] ha hablado de esperanza. Y esto genera esperanza. Y esto genera esperanza. Habéis sido uno de los pilares del país. A vosotros aquí presentes y a vuestros colegas de toda Italia va mi estima y mi sincero agradecimiento, y sé bien que interpreto los sentimientos de todos.

Ahora es el momento de atesorar toda esta energía positiva que se ha invertido. !No hay que olvidarlo! Es una riqueza que en parte, ciertamente, ha sido “a fondo perdido” en el drama de la emergencia; pero en gran parte puede y debe dar frutos para el presente y el futuro de la sociedad lombarda e italiana. La pandemia ha marcado profundamente la vida de las personas y la historia de las comunidades. Para honrar el sufrimiento de los enfermos y de tantos muertos, sobre todo ancianos, cuya experiencia de vida no debe ser olvidada, es necesario construir el mañana: para ello hacen falta el compromiso, la fuerza y la dedicación de todos. Se trata de partir de nuevo de los innumerables testimonios de amor generoso y gratuito, que han dejado una huella indeleble en las conciencias y en el tejido de la sociedad, enseñando cuánto se necesita la cercanía, el cuidado y el sacrificio para alimentar la fraternidad y la convivencia civil.Y, mirando al futuro, me acuerdo de las palabras de Fra Felice, en el lazareto, en Manzoni [Los novios, cap. 36°]: con qué realismo mira la tragedia, mira la muerte, pero mira el futuro y sigue adelante.

De esta manera, podremos salir de esta crisis espiritual y moralmente más fuertes; y esto depende de la conciencia y la responsabilidad de cada uno de nosotros. Pero no solos sino juntos y con la gracia de Dios. Como creyentes nos corresponde dar testimonio de que Dios no nos abandona, sino que da sentido en Cristo también a esta realidad y a nuestro límite; que con su ayuda se pueden afrontar las pruebas más duras. Dios nos creó para la comunión, para la fraternidad, y ahora, más que nunca, se ha demostrado ilusoria la pretensión de centrar todo en nosotros mismos, -es ilusorio- de hacer del individualismo el principio rector de la sociedad. Pero tengamos cuidado porque, tan pronto como la emergencia haya pasado, es fácil resbalar, es fácilvolver a caer en esta ilusión. Es fácil olvidar rápidamente que necesitamos a los demás, alguien que nos cuide, que nos dé valor. Olvidar que todos necesitamos un Padre que nos extienda la mano. Rezarle, invocarle, no es una ilusión; ¡la ilusión es pensar en prescindir de él! La oración es el alma de la esperanza.

En estos meses, las personas no han podido participar en las celebraciones litúrgicas, pero no han dejado de sentirse como una comunidad. Han rezado de forma individual o en familia, también a través de los medios de comunicación, unidos espiritualmente y sintiendo que el abrazo del Señor iba más allá de los límites del espacio. El celo pastoral y la solicitud creativa de los sacerdotes ayudaron a la gente a continuar en el camino de la fe y a no quedarse sola ante el dolor y el miedo. Esta creatividad sacerdotal con la que se que han sabido superar algunas, pocas, expresiones “adolescentes» contra las medidas de la autoridad, que tiene la obligación de salvaguardar la salud del pueblo. La mayoría ha sido obediente y creativa. He admirado el espíritu apostólico de tantos sacerdotes que iban con el teléfono, llamando a las puertas, llamando a las casas: “¿Necesita algo? Le hago la compra…”. Mil cosas. La cercanía, la creatividad, sin vergüenza. Estos sacerdotes… que se han quedado junto a su pueblo compartiendo cuidados y atenciones cotidianas: han sido un signo de la presencia consoladora de Dios. Han sido padres, no adolescentes. Por desgracia, han muerto no pocos de ellos, al igual que los médicos y el personal paramédico.Y también entre vosotros hay algunos sacerdotes que han estado enfermos y gracias a Dios se han curado. En vosotros doy las gracias a todo el clero italiano, que ha dado muestra de valor y amor a la gente.

Queridos hermanos y hermanas, renuevo a cada uno de vosotros y a todos los que representáis mi más sincero agradecimiento por lo que habéis hecho en esta situación fatigosa y compleja. Que la Virgen María, venerada en vuestras tierras en numerosos santuarios e iglesias, os acompañe y sostenga siempre con su protección maternal. Y no olvidéis que con vuestro trabajo, el de todos vosotros, médicos, paramédicos, voluntarios, sacerdotes, religiosos, laicos, que habéis hecho esto, habéis iniciado un milagro. Tened fe y, como decía aquel sastre, un teólogo fallido: “Nunca he encontrado que Dios empezara un milagro sin acabarlo bien”. [Manzoni, Los novios, capítulo 24]. ¡Que acabe bien este milagro que habéis empezado!Por mi parte, sigo rezando por vosotros y por vuestras comunidades, y con afecto os imparto una especial bendición apostólica. Y vosotros, por favor, no os olvidéis de rezar por mí, lo necesito. Gracias.

(Bendición)

Ahora, la liturgia del saludo. Pero tenemos que obedecer las reglas: no os haré venir aquí, iré yo, pasando para saludaros educadamente, como se tiene que hacer, como nos han dicho las autoridades. Y así, como hermanos, nos saludamos y rezamos el uno por el otro. Primero nos hacemos la foto todos y luego paso a saludaros.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

 

Benedicto XVI ya está de vuelta en el Vaticano

Tras visitar a su hermano en Alemania

junio 22, 2020 16:54

Benedicto XVI

(zenit – 22 junio 2020).- Benedicto XVI ya está de vuelta en el Vaticano, concluyendo así su estancia en Alemania para estar cerca de su hermano enfermo Georg, de 96 años, informa Vatican News.

El papa emérito salió esta mañana después de las 10 horas del Seminario de Ratisbona, donde fue hospedado durante estos días, y se dirigió al aeropuerto de Munich. Allí, el presidente de Baviera, Markus Söder, se despidió del pontífice a pie de avión.

El vuelo de Joseph Ratzinger despegó unos minutos antes del mediodía y a las 13 horas aterrizó en suelo italiano. Unos 45 minutos después, llegó al monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano, donde reside desde 2013.

 

Itinerario del papa emérito

Benedicto XVI viajó el jueves pasado a Munich, donde fue recibido por el obispo Rudolf Voderholzer, que lo acompañó a Ratisbona. A lo largo de estos días, el papa emérito pudo visitar a su hermano varias veces y celebrar Misa junto a él.

El papa emérito acudió también a la casa de su familia y al cementerio de Ziegetsdorf, donde descansan sus padres y su hermana mayor. Igualmente, se desplazó a su residencia de Pentling, en las afueras de Ratisbona, en la que vivió durante sus años como docente en la Universidad de la ciudad, y que ahora es la sede de un Instituto que lleva su nombre.

Entre las reuniones de estos días destaca la mantenida con el nuncio en Alemania, procedente de Berlín, y el encuentro con el arzobispo Nikola Eterović, que durante los años de pontificado de Benedicto sirvió como secretario general del Sínodo de los Obispos, indica el medio vaticano.

 

 

 

 

Coronavirus: El Papa Francisco dona dos respiradores a Ecuador

Llegarán en los próximos días

junio 22, 2020 12:28

Papa y Santa Sede

(zenit – 22 junio 2020).- El Papa Francisco ha donado dos respiradores a Ecuador para hacer frente a la pandemia de coronavirus, informa la página web de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

“El embajador de Ecuador ante el Vaticano, José Luis Álvarez Palacio, informó a la Nunciatura Apostólica que los dispositivos ya salieron del Vaticano y llegarán al país en los próximos días”, explica el propio episcopado en una nota.

Según los últimos datos del Ministerio de Salud Pública ecuatoriano, los casos positivos de COVID-19 en Ecuador son 50.640 y las víctimas ascienden a 4.223. Las provincias más afectadas son cinco: Guayas, Manabí, Pichincha, Los Ríos y El Oro, seguidas por Santo Domingo de los Tsáchilas y Azuay.

 

Donaciones del Papa

Esta donación constituye solo una de las muchas realizadas por el Santo Padre en este tiempo de pandemia. El 23 de abril, día de su santo, san Jorge, Francisco envió dos respiradores pulmonares y varios dispositivos de protección personal a los hospitales de la diócesis de Lecce, en la región italiana de Apulia.

Otros cinco respiradores fueron remitidos a la ciudad de Suceava, en Rumanía, y otros tres a Madrid, España, país al que ya habían llegado en marzo otros respiradores donados por el Papa.

Igualmente, el 18 de abril fue creado el Fondo de Emergencia de la CEC (Congregación para las Iglesias Orientales) y el Pontífice envió diez respiradores pulmonares a Siria y otros tres al Hospital San José de Jerusalén. De este modo, contribuyó al abastecimiento de kits de diagnóstico para Gaza y para el Hospital de la Sagrada Familia de Belén.

El Hospital de Bérgamo, una de las ciudades italianas más golpeadas por la pandemia, recibió también una aportación de 60 mil euros a principios de abril y a mediados de ese mes fue entregado material sanitario a las residencias de ancianos de Umbría.

Asimismo, el Obispo de Roma promovió la creación de un fondo de emergencia en las Obras Misionales Pontificias, con un presupuesto inicial de 750 mil dólares, destinado a ayudar a los países de misión.

 

 

 

 

Nicaragua: Héctor y Juan Diego, dos historias de migración y exilio

Día Mundial de los Refugiados

junio 22, 2020 13:06

Entrevistas
Jornadas Mundiales

(zenit – 22 junio 2020).- Con motivo del Día Mundial de los Refugiados, celebrado el pasado 20 de junio, nuestro corresponsal en Nicaragua, Cristhian Alvarenga, nos brinda un reportaje sobre migración y exilio: El periodista Héctor Rosales relata cómo sufrió la represión de Ortega y Juan Diego Chavarría, cuenta cómo llegó en 2015 a Panamá, desde Diriomo (Granada).

La historia de Nicaragua se hace acompañar de una trayectoria de migración que se puede remontar a los años setenta; después del terremoto de 1972 en Managua, cuando miles de nicaragüenses migraron a Costa Rica.

La guerra civil y el período de la Revolución Sandinista creó para entonces una nueva ola migratoria en la que miles de jóvenes huyeron de la represión y el reclutamiento forzado para participar de una guerra civil. Para la década de los noventa, Nicaragua alcanzó una transición democrática que dejó en evidencia la migración de al menos 200.000 nicaragüenses a Estados Unidos y 236.000 a Costa Rica, según informes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

En 2018, el país entró en una nueva crisis política y social, producto de la constante violación de los Derechos Humanos que ejerce el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde su retorno al poder en el año 2006.

 

Huyendo de la censura

Al menos 50 periodistas independientes huyeron de la censura y la amenaza a ser detenidos por ejercer su labor, según el Centro Nicaragüense para la Comunicación después de que la situación política y social empeorara en el país centroamericano a raíz de las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega en 2018, que dejaron cientos de muertos, heridos, desplazados y presos políticos.

Héctor Rosales laboró en un canal televisivo nacional, ahí daba cobertura a lo relacionado a la crisis política. Él asegura que ejercer el periodismo le costó el exilio: “ha sido una situación muy dura, desde lo personal y en lo profesional, venís a un mundo donde tienes que sobrevivir, porque dejas un trabajo y tienes que rebuscar el dinero para poder subsistir”.

Rosales tiene su propia historia, cuenta que siempre ha sido un hombre de Dios y que fue testigo de la represión, de asesinatos y hostigamiento, “nunca dejé de orar por mi país, siempre he tenido esa comunicación con Dios, tengo fe en la Virgen que intercede por las víctimas y familiares que perdieron un ser querido, la oración me tiene siempre con un paso al frente”.

 

Víctima de violencia

En octubre del 2018 fue víctima de una fuerte golpiza que le propinaron cuatro sujetos de identidad desconocida, quienes lo despojaron de su celular y su dinero al salir de su antiguo centro de trabajo en Managua.

Como consecuencia de la golpiza, a Rosales los médicos le tuvieron que reconstruir la lengua e hicieron doce puntadas, ya que la tenía partida. “Tenía varias cortadas, desde la punta hasta la mitad”, contó Rosales a medios nacionales posterior a los hechos.

A pesar de todo lo que ha sufrido en su experiencia de vida, Héctor expresó que siempre ha visto la bendición de Dios junto a sus colegas periodistas que trabajan desde el exilio en Costa Rica. “Una vez, queríamos comernos un pollo, pero no nos ajustaba el dinero, como no teníamos el dinero nos sentamos en un lugar a platicar y justamente en esa plática nos llamaron para decirnos que nos habían depositado 300.000 dólares americanos para que nos ayudáramos, eso es ejemplo de que Dios provee”.

 

477 periodistas, víctimas de la represión en 2019

El reconocido periodista, desde su exilio, continúa ejerciendo el derecho a la palabra a través de un medio de comunicación digital que ha fundado junto a otros colegas, ahí informan sobre la crisis sanitaria que vive el país y a la vez educan a la gente sobre la importancia de cuidarse del coronavirus, que sigue dejando luto en muchas familias.

La crisis sociopolítica que enfrenta Nicaragua desde hace más de dos años ha provocado un severo retroceso en el ejercicio del periodismo. La Fundación Violeta Barrios de Chamarro documentó en 2019 la represión de la que fueron víctimas 477 periodistas, teniendo casos en los que a una misma persona y en un solo acto represivo se le provocaron hasta cuatro tipos distintos de violaciones al ejercicio periodístico.

 

Buscando una superación personal

Juan Diego Chavarría, es originario de Diriomo, un pueblo ubicado en el departamento de Granada, en el pacífico nicaragüense. Llegó a Panamá en septiembre de 2015, buscando una superación personal y un medio para ayudar a su familia.

“Venía con un poco de miedo porque no conocía a nadie, solo un contacto donde iba a llegar a un lugar para vivir, traía muchas ilusiones, porque quería mejorar muchas cosas y darle una mejor vida a mi familia”, relató a zenit.

Cuenta que cuando salió de Nicaragua, le pedía a la Virgen de Candelaria, de la que es devoto, para que le diera “pensamientos positivos en los momentos de soledad que a veces se pasan”.

Juan Diego recuerda que, en medio de las dificultades que ha vivido, aprendió que el tiempo de Dios es perfecto. Como él, hay cientos de nicaragüenses que han logrado obtener una residencia temporal.

Datos ofrecidos por la Dirección de Migración de Panamá, muestran que Nicaragua es el tercer país después de Venezuela y Colombia con más casos en proceso de regularización de ilegales.

Los nicaragüenses que eligen irse del país buscando mejorar su condición de vida prefieren el sur. Costa Rica en primer lugar, Panamá como destino alternativo, quizás por la ilusión que hace pensar en que el país con una fuerte plaza financiera regional ofrece más opciones de empleo.

 

 

 

 

Ayuda a la Iglesia Necesitada: Vigilia de oración por víctimas de COVID-19

El próximo 25 de junio

junio 22, 2020 17:45

Organizaciones caritativas y de voluntarios

(zenit – 22 junio 2020).- Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en España convoca a una vigilia de oración por las víctimas y afectados por la COVID-19 en España y en el mundo entero, que tendrá lugar el próximo 25 de junio, a las 21 horas.

De acuerdo a una nota de la propia ACN, el acto se celebrará en Madrid, en la parroquia del Buen Suceso (C/ Princesa, 43) y será transmitida en directo por YouTube. Además, estará precedida por la Santa Misa a las 20:30 horas.

 

Testimonios de esperanza

La adoración eucarística, contará con testimonios en vivo del ámbito nacional e internacional.

Así, de acuerdo al comunicado, en el acto participarán una madre de familia, viuda a causa de la COVID-19; un sacerdote que estuvo junto a los enfermos en IFEMA y otro junto a los cristianos en Irak; una religiosa enfermera en Venezuela; el director de ACN en Nueva York, Estados Unidos; y el presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED).

 

La verdadera esperanza

Con todo ello, la organización pontificia pretende aportar ”la verdadera esperanza tan necesaria ante esta pandemia”.

“Ofreceremos la Eucaristía y rezaremos por los fallecidos, por los enfermos, por los que han perdido su empleo, por los que han visto disminuir sus ingresos y por los que han perdido la esperanza y son víctimas del miedo o de la soledad”, señala el texto.

Hasta el 15 de junio, ACN permitió incluir a través de una aplicación online el nombre de personas fallecidas para rezar especialmente por ellas. Asimismo, es posible inscribirse para asistir a la vigilia de manera telemática a través de este enlace.

 

“Nueva normalidad”

Ayer, domingo 21 de mayo, tras una desescalada que ha contado con 4 fases progresivas y el fin del estado de alarma, toda España entró en lo que el Gobierno ha definido como “nueva normalidad”

Desde ese día, las iglesias tienen permitido un 75% de aforo, pero las medidas de higiene y seguridad se mantienen (uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos, distancia de seguridad…), ya que el final de la pandemia y de la emergencia sanitaria aún no ha llegado.

 

Ayuda a la Iglesia Necesitada

Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) es una Fundación Pontificia. Como caridad católica, ACN apoya a los fieles donde quiera que sean perseguidos, oprimidos o necesitados a través de la información, la oración y la acción.

Fundada en 1947 por el P. Werenfried van Straaten, a quien el Papa san Juan Pablo II nombró “un destacado apóstol de la caridad”, la organización trabaja actualmente en 140 países de todo el mundo.

 

 

 

 

España: El 6º Encuentro de Músicos Católicos se celebrará online

Del 26 al 28 de junio

junio 22, 2020 17:10

Música

(zenit – 22 junio 2020).- El 6º Encuentro de Músicos Católicos, organizado por la Subcomisión de Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española (CEE), se celebrará online los días 26, 27 y 28 de junio.

Debido a la pandemia de COVID-19, se tuvo que posponer, pero ya que es un encuentro “muy especial y deseado por todos”, describe la CEE, “se ha visto conveniente transformarlo en algo accesible para todos de modo online” .

El año pasado comenzaron una trilogía temática que proponía el Sínodo de Los Jóvenes, la Fe y el Discernimiento Vocacional en el punto 47 del Documento Final: “La Belleza, la Verdad y la Bondad”. En la pasada edición trabajaron el tema de la belleza y este lo dedicarán a la Verdad.

Por ello, han congregado una serie de ponentes que ayudarán a reflexionar sobre este tema con estupendas ponencias.

 

Encuentro dedicado a la Verdad

José Luis Pérez, periodista, director y presentador de TRECE al día (TRECE TV), ofrecerá una charla titulada “Comunicando la verdad”, mientras que el cantautor, músico y compositor católico Martín Valverde hablará de “Cantando la verdad”. Asimismo, monseñor Carlos Escribano, obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, presidente de la Comisión de Laicos, Familia y Vida de la CEE, expondrá el tema “Corresponsables en la verdad”.

Estos encuentros surgen con el objetivo de “potenciar el diálogo con los jóvenes desde una identidad católica, a través de la música”, indican los organizadores: “la música como lenguaje y expresión de fe en el joven, poniendo la música al servicio de la evangelización”.

Además, en este proyecto “Esperanza en el Presente” se quiere ofrecer formación continuada, acompañamiento espiritual y asesoramiento profesional a los músicos, así como potenciar los nuevos talentos de los jóvenes, con el encuentro anual de Músicos Católicos Contemporáneos.

 

¿Quién puede participar?

Todos los músicos católicos contemporáneos (principalmente que residan en España), personas relacionadas con la música católica o que tengan inquietud por este campo. De cualquier edad, aunque haciendo una llamada especial a los más jóvenes.

Para participar en el festival, se utilizará la plataforma digital Zoom. No es necesario registrarse, solo descargar la aplicación en el ordenador o teléfono móvil. Unos días antes, se enviará el enlace para conectar a cada sesión.

Como todos los años habrá una vigilia de oración, aunque este año será online. Estará abierta desde el canal de YouTube, por lo que para asistir a ella no es necesario inscribirse. El programa completo se puede descargar aquí.

 

 

 

 

Chile: El Papa nombra obispo de Copiapó al padre Ricardo Morales Galindo

Antiguo administrador de Puerto Montt

junio 22, 2020 11:42

Iglesia católica

(zenit – 22 junio 2020).- El Papa Francisco nombró obispo de Copiapó, Chile, al padre Ricardo Basilio Morales Galindo, de la Orden Ministerial, antiguo administrador apostólico sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis de la archidiócesis de Puerto Montt, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el sábado, 20 de junio de 2020.

La diócesis de Copiapó forma parte de la provincia eclesiástica de La Serena, con sede en la arquidiócesis de La Serena. La jurisdicción de la diócesis se extiende por la totalidad de la región de Atacama.

El 11 de junio de 2018, el Papa nombró administrador apostólico de Puerto Montt, al reverendo P. Fray Ricardo Basilio Morales Galindo, provincial de la Orden de la Merced en Chile, para más tarde, nombrar  arzobispo de esta arquidiócesis a monseñor Fernando Ramos Pérez.

 

Padre Ricardo Basilio Morales Galindo

El padre Morales Galindo nació en San Fernando, en la diócesis de Rancagua, el 11 de septiembre de 1972. Obtuvo los títulos de abogado, bachiller en Teología, licenciado en Educación y diplomado en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Católica de Chile y Master en Derechos de la Infancia, de la Adolescencia y de la de la Familia en la Universidad Diego Portales de Santiago (Chile).

Hizo su profesión perpetua el 24 de junio de 2005 y recibió la ordenación sacerdotal el 3 de marzo de 2006.

Ha desempeñado los siguientes cargos: profesor del Centro de Formación – ENAC Caritas, consejero nacional de la Pastoral de la Juventud Mercedaria, consejero pastoral del Colegio San Pedro Nolasco de Santiago, consejero provincial, maestro de alumnos mercedarios, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, defensor de la coacción y promotor de justicia del Tribunal Eclesiástico Nacional, superior provincial.

Del 11 de junio de 2018 al 29 de febrero de 2020, ejerció como administrador apostólico sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis de la arquidiócesis de Puerto Montt.

 

 

 

 

Teología para Milennials: “Un fecundo matrimonio”

Por el padre Mario Arroyo

junio 22, 2020 14:49

Análisis

(zenit – 10 junio 2020).- El padre Mario Arroyo Martínez Fabre retoma, como cada lunes, su serie de artículos “Teología para Millennials”, en exclusiva para zenit. 

Hoy, el sacerdote habla sobre “la nueva realidad” a la que nos enfrentamos tras el confinamiento por la pandemia de la COVID-19 y reflexiona sobre lo que ha supuesto este tiempo de encierro y sobre el “fecundo matrimonio entre la fe y la tecnología”, al servicio de la evangelización en estos tiempos excepcionales.

El presbítero es licenciado en Filosofía por la Universidad Panamericana, México D.F. Además, tiene un doctorado en Filosofía por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, Roma. Actualmente vive en México y es profesor de Teología en la Universidad Panamericana.

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Con frecuencia se escucha hablar de “la nueva realidad”, refiriéndose así al mundo post COVID-19, o al periodo de adaptación, en el que todavía debemos hacer frente a las consecuencias de la pandemia, mientras progresivamente se van mitigando las exigencias de la cuarentena. En medio estaría el periodo más agresivo del contagio, del mayor encierro, ¿ha sido simplemente un tiempo perdido?, ¿una parte de la existencia en la que misteriosamente se nos ha sustraído la vida, en el sentido de vida bien vivida?

Cada quien podrá contar la experiencia íntima que este drástico cambio ha producido en su persona, a las sociedades e instituciones, sea públicas o privadas, no les ha quedado otro camino que adaptarse o morir. La Iglesia no ha sido la excepción y, contra lo que pudiera pensarse, hemos sido testigos de lo que podría llamarse “un fecundo matrimonio entre la fe y la tecnología”. De hecho, el mensaje de la fe se ha adaptado con gran naturalidad al mundo tecnológico; los evangelizadores han asumido el reto de hablarle al mundo en su lenguaje, de forma que ahora su difusión ha sido más capilar e incisiva; en efecto, el público cautivo, ahora más que nunca, estaba ahí, con una actitud marcadamente más receptiva de lo habitual, debido a la crisis humana y existencial causada por la epidemia.

Con rapidez sorprendente, las formas de transmitir el contenido de la fe se han adaptado a las circunstancias. La experiencia de clases, conferencias, meditaciones, retiros, velorios y muchas otras formas de comunicación virtual, le han dado al mensaje cristiano una palpitante actualidad. De hecho, sin buscarlo expresamente, pero “porque el público lo pedía”, incluso la figura del Papa ha sabido capitalizar mediáticamente este triste evento. En efecto, en medio de la consternación global por lo que se nos venía encima, con la consecuente perplejidad que la novedad de la tragedia provocaba, en medio de un océano de incertidumbre, el Papa acertó en hacer lo que sabe hacer: rezar. Pero no rezo solo, rezó en unión a todos los católicos y personas de buena voluntad, y supo darle la visibilidad precisa al evento. Me refiero, obviamente, a la bendición Urbi et Orbi extraordinaria, del pasado 27 de marzo.

Hacía falta que alguien hiciera algo, que alguien tomara la iniciativa y encauzara toda esa inquietud, toda esa zozobra que anegaba los corazones, y Francisco lo hizo. Fue impresionante ver a las cámaras adaptarse al ritmo litúrgico y no al revés. La expectación anhelante de las personas supo adecuarse a la lentitud, los silencios, los ritos, cantos litúrgicos y bendición solemne con el Santísimo Sacramento. Los medios tuvieron que adecuarse a unos modos que no eran los suyos, porque la gente esperaba algo, no sabía muy bien qué, pero entendía que la oración era la respuesta adecuada a la terrible situación que estaban viviendo.

Y a partir de ahí no ha perdido la iniciativa, ha tomado la batuta, la voz cantante, recordando, como siempre, a aquellos que la sociedad prefiere orillar: desde los presos, hasta las enfermeras, desde los dependientes en los negocios, hasta los vendedores de periódicos, desde el personal de limpieza en los hospitales, hasta los que trabajan en la cadena alimenticia. Y siempre haciéndonos rezar y preocuparnos por los demás, por el entorno, por el planeta. Ha sabido así capitalizar una serie de discursos que estaban en el ambiente, y redirigirlos al núcleo del mensaje cristiano, mostrando no solo cómo son compatibles, sino que terminan por ser convergentes.

Y en la estela del Papa, los evangelizadores. Que también, nuevamente, se han diversificado. Desde cardenales, obispos y sacerdotes, hasta el pueblo fiel, que comprende cómo no solo es destinario pasivo del mensaje, sino protagonista del mismo. De hecho, en realidad, los comunicadores natos son los fieles cristianos, particularmente los jóvenes, que no precisan adecuarse a los cambios tecnológicos, pues son sus protagonistas. También ellos, a través de redes sociales, han sabido hacer eco al mensaje imperecedero de Jesús. Por ello, esta crisis nos deja más fuertes, pues muchos más están difundiendo la belleza del mensaje cristiano, a través de los medios tecnológicos del mundo actual. Quiera Dios que este matrimonio sea duradero y fecundo.

 

 

 

 

República Dominicana: Nuevo obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo

Padre José Amable Durán Tineo

junio 22, 2020 12:25

Iglesia católica

(zenit – 22 junio 2020).- El padre José Amable Durán Tineo, del clero de la archidiócesis de Santiago de los Caballeros, fue nombrado obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo (República Dominicana), por el Papa Francisco, el pasado sábado, 20 de junio de 2020.

Tal y como anunció la Oficina de Prensa del Vaticano, el nuevo obispo auxiliar es rector del Seminario Nacional Santo Tomás de Aquino de Santo Domingo, y el Santo Padre le ha asignado la sede titular episcopal de Tacia Montana.

 

Arquidiócesis de Santo Domingo

Santo Domingo es una arquidiócesis con una extensión de 4.031 kilómetros cuadrados, 3.897.703 habitantes, de los que 3.508.582 son católicos. Cuenta con 496 presbíteros y 220 parroquias.

En la actualidad ocupa la sede metropolitana y primada de América, monseñor Francisco Ozoria Acosta, desde el 2016.

Cuenta además con 3 obispos auxiliares y 3 vicarías episcopales: Monseñor Ramón Benito Ángeles Fernández, en la Vicaría Episcopal de Santo Domingo Este, monseñor Faustino Burgos Brisman, en la Vicaría Episcopal de Santo Domingo Oeste y monseñor Jesús Castro Marte, en la Vicaría Episcopal de Santo.

 

José Amable Durán Tineo

Nació el 13 de agosto de 1971 en San José de las Matas, archidiócesis de Santiago de los Caballeros.

Completó sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Santiago de los Caballeros y fue ordenado sacerdote para la misma archidiócesis el 6 de enero de 2000.

El padre Durán Tineo se licenció en Filosofía en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santo Domingo y obtuvo la licenciatura en Teología Fundamental en la Universidad Pontificia de Salamanca, España, además de su licenciatura en Pastoral Juvenil en Itepal, Bogotá, Colombia.

Ha sido vicario parroquial, administrador parroquial, defensor del Vínculo, vicecanciller, párroco, decano de la Facultad de Teología y desde 2011 rector del Seminario Santo Tomás de Aquino en Santo Domingo.

 

 

 

 

Píldoras de esperanza: “¡Señor, dame un corazón semejante al tuyo!”

Lunes, 22 junio 2020

junio 22, 2020 09:55

Espiritualidad y oración

 

Reflexión de los Evangelios diarios

Invocamos al Espíritu Santo

“Espíritu Santo llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios”. Amén

 

Evangelio según San Mateo 7, 1-5

“No juzguen a los demás para que no sean juzgados por Dios. Porque Dios los juzgará como ustedes juzgan a los demás y con la medida con que midan, Dios los medirá. ¿Por qué ves la astilla en el ojo de tu hermano y no notas la viga de madera en tu propio ojo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: ‘¿Déjame quitarte esa astilla de tu ojo’, cuando tienes una viga en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Primero quita la viga que está en tu ojo y luego podrás ver bien para quitar la astilla que está en el ojo de su hermano”.

Palabra del Señor

 

¿Qué dice el texto?

“Porque Dios los juzgará como ustedes juzgan a los demás y con la medida con que midan, Dios los medirá”.

 

¿Qué nos dice Dios hoy a través de este texto?

Nos gusta mucho compararnos con los demás. Y nuestra comparación normalmente está ligada al juicio que nosotros tenemos de la vida moral y de lo que generalmente hemos aprendido de nuestros mayores y de nuestra cultura. Nos asusta muchas veces que la gente piense diferente, y en muchas ocasiones creemos que los pensamientos que tenemos sobre la “rectitud moral” son los mejores. Y con esa vara medimos a los demás.

Sin embargo, vemos que Jesús, que conoce nuestros corazones nos sorprende con este tema de “no juzgar a los demás”, pues con esa misma medida seremos juzgados nosotros mismos.

Es que nos arrebata que ciertas personas vivan tan “licenciosamente”, y podemos hablar con los demás de estas formas de vivir tan incorrectas. Sin darnos cuenta que en muchas ocasiones el dedo que ocupamos para juzgar a otros tiene hacia atrás muchos otros dedos que nos juzgan a nosotros mismos.

Vuelve hoy esta palabra hipócrita, que hemos encontrado en días pasados. Y quisiéramos que Jesús no la utilice en contra nuestra. Pero es indefectible, si nosotros juzgamos a los demás. De cuántas cosas nosotros nos hacemos la “vista gorda” y no nos damos cuenta que estamos peor. Hace pocos años se imprimió un libro que se tradujo a nuestro idioma llamado: “la psicología del autoengaño”. Cuando lo leí, me di cuenta que Jesús hace dos mil años ya habló de este tema. Es un pedido a no autoengañarse, ni creerse mejor que los demás.

Tenemos una misión muy especial y es encontrar un hilo conductor entre la fe que predicamos y la vida que vivimos. Pues Jesús no nos hará preguntas en el día del Juicio Final sobre nuestra predicación, sino sobre nuestra fe vivida cotidianamente.

¿A quién asististe en estos días difíciles? ¿Quién recibió tu llamada cuando se sentía solo? ¿Cómo apoyaste a los demás dándoles esperanza aún cuando todo parecía triste? En verdad estas serán las preguntas que nos harán. Te invito a que te prepares para ser siempre un ejemplo de vida, venciendo todos los momentos de ira, temor, inseguridad que te hacen daño a ti y obvio, a los que te rodean.

Te invito a repetir varias veces en el día, tal vez acompañando de una honda respiración que te ayude a incorporar el cuerpo, la mente y el corazón:

¡Señor, dame un corazón semejante al tuyo!

Te invito a conocer más de nuestro trabajo diario sobre la Lectura Orante de la Biblia.

 

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San José Cafasso, 23 junio

Gran maestro y formador de sacerdotes

junio 22, 2020 09:00

Testimonios de la Fe

 

“Gran maestro y formador de sacerdotes, así lo calificó Benedicto XVI. Tuvo como modelos a Felipe Neri y a Francisco de Sales. Apoyó a Juan Bosco, quien heredó sus tácticas pedagógicas para llevar a los muchachos a Cristo”

 “Toda la santidad, la perfección y el provecho de una persona está en hacer perfectamente la voluntad de Dios (…). Felices nosotros si consiguiéramos verter así nuestro corazón dentro del de Dios, unir de tal forma nuestros deseos, nuestra voluntad a la suya, que formen un solo corazón y una sola voluntad: querer lo que Dios quiere, quererlo en el modo, en el tiempo, en las circunstancias que Él quiere y querer todo eso no por otro motivo sino porque Dios lo quiere”. La explícita voluntad de seguir los dictados divinos por encima de cualquier afán particular, contenida en esta manifestación de José, fue una de las características de su vida. Benedicto XVI, al glosar su figura en una catequesis, lo calificó como «maestro y formador de sacerdotes».

Nació en Castelnuovo d´Asti, Italia, el 15 de enero de 1811. Penúltimo de cuatro hijos, pertenecía a una familia acomodada y cristiana. El beato José Allamano era su sobrino, lo había alumbrado su hermana pequeña, toda una señal de la espléndida labor pedagógica en la transmisión de la fe que hicieron sus padres con su prole. San Juan Bosco, natural de la misma localidad, menor que Cafasso y buen conocedor suyo, lo describió gráficamente cuando vistió por vez primera la sotana en 1827, a sus 16 años. Dijo que era “pequeño de estatura, de ojos brillantes, aire afable y rostro angelical”. Por las respuestas que dio entonces, Don Bosco quedó admirado de su bondad. Sus padres no tuvieron problemas para instruirle en la fe porque enseguida mostró tal atracción por la virtud que hasta los vecinos le dieron el sobrenombre de il santetto.

Pronto manifestó su vocación sacerdotal. Se formó en el seminario de Chieri y fue ordenado el 21 de septiembre de 1833, mucho antes de lo acostumbrado, mediante dispensa. Había sido un estudiante excelente, pero no se sentía suficientemente preparado, y se afilió al Convitto San Francisco de Asís de Turín. Allí tuvo ocasión de impregnarse de la espiritualidad ignaciana y acoger el néctar teológico y moral de san Alfonso María de Ligorio. Fue tan valiosa su tarea docente como profesor de esta disciplina, que le confiaron su cátedra en el Convitto. Tenía 24 espléndidos años, un caudal de pasión por Cristo, una enorme ilusión por compartir su ideal con sus compañeros, y una santa inquietud por la formación cabal de los sacerdotes. Sabía que siendo grandes confesores cosecharían numerosos frutos.

Tras el fallecimiento del rector Guala, fue elegido unánimemente para sustituirle. Apreciaban su caridad, serenidad, prudencia, jovial alegría, paciencia y delicadeza; había elegido como modelos de vida a san Francisco de Sales y a san Felipe Neri. Atraía al confesionario, al que dedicaba horas, a muchas personas de distintas procedencias y estamentos sociales; le planteaban asuntos que requerían tacto sabiendo que él les ayudaría a resolverlos. Tenía presente “lo que pueda volverse en mayor gloria de Dios y en provecho de las almas”. Todos los penitentes partían con el consuelo de haber sido atendidos por un hombre ejemplar, a través del cual veían la bondad y la misericordia de Dios. Su buen juicio se evidenciaba en certeros consejos que le hicieron acreedor de una fama bien merecida.

Sus pasiones fueron la Eucaristía, la Virgen y el papa. Fue un defensor de la ortodoxia; luchó contra el rigorismo y el jansenismo imperantes en la Iglesia. Su generosidad merecería capítulo aparte. Entre otros –y no solo a los pobres con los que ya ejercía su caridad siendo niño–, ayudó económicamente a Don Bosco para que pudiera cursar estudios. Después, fue benefactor de su obra, lo defendió y estuvo a su lado cuando le menospreciaron. Además, le hacía entrega de lo que recaudaba tras haber tocado el corazón de personas sobradas de medios. Bajo su amparo, del Convitto salían grandes y animosos directores espirituales. Algunos de sus alumnos fueron santos. Les decía: “Nuestro Señor quiere que lo imitemos en su mansedumbre”. Tenía por costumbre compaginar sus enseñanzas con acciones encaminadas a despertar en ellos sentimientos de solidaridad. Les invitaba a acompañarle a las cárceles para visitar a los presos y acudir a barrios marginales. Esperaba que al ver el estado lastimoso de tantos desheredados pudieran hacerles todo el bien que estuviese en sus manos. Don Bosco heredó esta formidable táctica pedagógica que marcó su vida, dedicándose a rescatar a los muchachos abandonados, librándolos de las calamidades que había tenido ocasión de ver en las cárceles.

El padre Cafasso era estimadísimo entre los presos y condenados, a quienes ayudó materialmente; se entregaba a ellos sin medir el tiempo para obtener su conversión. Se cuenta que de 57 malhechores, algunos autores de crímenes espantosos, ninguno se le resistió; todos se confesaron arrepentidos. Cuando recibían la condena, que generalmente era la horca, los reos solían pedir como última gracia que les acompañara en ese postrer instante. Así rescataba sus almas. Se ve que tenía una fortaleza y temple singulares para soportar esas penas de las que era testigo, y una gracia especial para ese apostolado. Don Bosco cayó desmayado en una ocasión cuando vio el ajusticiamiento de un delincuente; no fue capaz de contemplar tan dramática escena.

A punto de entregar su vida a Dios, José escribió: “No será muerte sino un dulce sueño para ti, alma mía, si al morir te asiste Jesús, y te recibe la Virgen María”. Le parecía hermoso morir en sábado, día de María, para ser llevado por Ella al cielo; lo dijo en un sermón. Se cumplió su sueño. Falleció el sábado 23 de junio de 1860. La oración fúnebre corrió a cargo de Don Bosco que plasmó sus sentimientos hacia el que había sido su director espiritual durante un cuarto de siglo. Cafasso fue beatificado por Pío XI el 3 de mayo de 1925, y canonizado por Pío XII el 22 de junio de 1947. El 23 de septiembre de 1950 este pontífice lo puso como modelo para los sacerdotes, comprometidos con el sacramento de la reconciliación, y en la dirección espiritual.